BOGOTÁ.- Un total de cinco toneladas de explosivos fueron decomisadas por la marina colombiana a un frente de la guerrilla de las FARC en una aldea selvática del litoral del Pacífico, informaron hoy en Bogotá fuentes militares.
Los explosivos, del tipo "anfo", de gran poder, estaban embalados en sacos y envueltos en bolsas herméticas marcadas con "los sellos de la Industria Militar FENEX", advirtió la Armada (marina) Nacional.
La procedencia del material es investigada por las autoridades, agregó esa fuerza, que consideró el decomiso como uno de los más grandes de este tipo realizados en el país.
Los explosivos fueron descubiertos por efectivos de un batallón de infantería de marina en Chilví, caserío de las selvas de Tumaco, puerto sobre el Pacífico a unos 800 kilómetros al suroeste de la capital colombiana.
Los sacos estaban almacenados en una bodega cercana al basurero de esa aldea, según un comunicado de la Armada, que aseguró que el material es del frente 29 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El reducto rebelde actúa en una vasta región selvática de Nariño, departamento de la frontera sur con Ecuador, cuyo mercado negro provee a los rebeldes de explosivos y municiones.
El decomiso hizo evidente un plan terrorista de las FARC contra las infraestructuras públicas e instalaciones militares, policiales y gubernamentales de la región, aseguró la institución armada.
El comandante del batallón que halló los explosivos, coronel Álvaro Jiménez, dijo a varios emisoras locales de radio que los rebeldes que vigilaban la bodega huyeron al percatarse de la presencia de las tropas.
Jiménez consideró que el material iba a ser distribuido entre las facciones de la mayor guerrilla del país que actúan en la región.
Hace pocos días, efectivos de la Armada decomisaron a las FARC una tonelada de pentolita en una zona selvática del Putumayo, departamento que también forma parte del límite con Ecuador.