MILÁN.- El Tribunal de Milán que juzga por corrupción al Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, fijó hoy el nuevo calendario del proceso que en adelante se le seguirá aparte del resto de acusados, debido a sus compromisos políticos.
La primera audiencia ha sido señalada para el próximo sábado 24 de mayo, vísperas de las elecciones administrativas parciales que se celebrarán en municipios, provincias y regiones italianas con más de 12 millones de electores llamados a las urnas.
Además de otras dos fechas apuntadas por el propio jefe del Ejecutivo, el 11 y el 25 de junio, el Tribunal ha establecido comparecencias para el 5 y el 17 del mismo mes, con el fin de celebrar una audiencia a la semana.
El abogado de Berlusconi y presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Gaetano Pecorella, indicó previamente a los jueces los compromisos internacionales del primer ministro, que incluyen un viaje oficial a EE.UU. el 14, 15 y 16 de junio.
Tras conocer el nuevo calendario, Pecorella dijo que no estaba en disposición de asegurar si el presidente del Gobierno podría cumplir con las fechas marcadas, ya que, por motivos de seguridad e indicación del Ministerio del Interior, no se ha difundido su agenda nacional.
Más allá del mes de junio, el proceso se topa con el hecho de que Italia asume en el segundo semestre del año la presidencia de turno de la Unión Europea, lo que supone un aumento de las actividades oficiales de sus gobernantes.
La decisión de seguir por separado el proceso contra Berlusconi y el resto de acusados en el denominado "caso SME" la adoptó el Tribunal del Milán tras haberse visto obligado a aplazar el juicio por quinta vez, debido a sus compromisos institucionales.
Al líder conservador se le acusa de haber sobornado a jueces para bloquear en 1985 la venta de la sociedad alimentaria pública SME a un empresario rival.
Entre el resto de imputados, para los que la causa seguirá como estaba planeada, figura el ex ministro Cesare Previti, condenado recientemente a 11 años de prisión por otro caso similar, en el que Berlusconi fue exonerado por prescripción del delito.
En la que hasta ahora ha sido su única intervención desde el banquillo de los acusados, el pasado día 5, el primer ministro italiano dejó caer diversas sospechas sobre su rival político y hoy presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, responsable en su día del ente estatal encargado de privatizar la empresa SME.
El juicio contra Berlusconi y una eventual condena, que podría llegar en plena presidencia de la UE, ha desatado los rumores sobre elecciones generales anticipadas, mientras desde la alianza gubernamental se persigue aprobar una ley para paralizar el proceso.
