JERUSALÉN.- Un palestino suicida murió el lunes cuando se aproximaba en bicicleta a una patrulla del ejército israelí en la Franja de Gaza, causando heridas a tres soldados, dijeron militares israelíes.
El ataque ocurrió cerca del asentamiento judío de Kfar Darom, en el centro de la Franja de Gaza, un día después de que se produjeran dos ataques suicidas en Jerusalén que causaron la muerte de siete personas en un autobús.
En medio de esta nueva ola de violencia, Israel cerró el acceso y entrada a zonas palestinas después que un atacante suicida, disfrazado de religioso judío, hiciera estallar una bomba en un autobús, asestando así un duro golpe al plan de paz para el Oriente Medio apoyado por Estados Unidos.
El Primer ministro de Israel, Ariel Sharon, pospuso su viaje a Estados Unidos para discutir el plan de paz tras el ataque del domingo, en el que un militante islámico, usando un atuendo típico de los religiosos judíos, hizo estallar explosivos atados a su cuerpo.
El gobierno israelí culpó al presidente palestino Yaser Arafat por el ataque y dijo que no recibiría a ningún líder extranjero qn Arafat, pero reiteró su compromiso para conversar con el nuevo primer ministro palestino, Mahmmoud Abbas.
Israel y Estados Unidos quisieran aislar a Arafat y miran esperanzados hacia Abbas, quien ha dicho que desea disminuir la violencia y se reunió el sábado con Sharon para sostener las conversaciones de más alto nivel entre ambas partes en más de dos años.
El atacante palestino hizo detonar el explosivo poco después de haber abordado el autobús en la mañana. La explosión esparció sangre y partes corporales por todo el vehículo.
Según la policía, siete personas murieron, seis de ellas israelíes y un árabe residente en el este de Jerusalén. Hubo 20 heridos.
"Cuando alcé la vista, vi a una mujer muerta frente a mí, a mi derecha había otra muerta. Vi una cabeza cercenada en el suelo. Yo sólo sufrí magulladuras", dijo el pasajero Yizhak Shklar.
Segundo ataque¶
Otro ataque suicida ocurrió poco después en una calle cercana, pero sólo murió el agresor.
El grupo militante islámico, Hamas, se adjudicó la responsabilidad de ambos ataques, así como de otro acto suicida que mató a un colono judío y a sus esposa embarazada en la ciudad cisjordana de Hebrón, poco después que Sharon se reuniera el sábado con Abbas en Jerusalén.
En otro acto violento, el ejército israelí mató a un joven de 13 años durante un enfrentamiento en Beit Hanoun, al norte de la Franja de Gaza. Testigos dijeron que el adolescente estaba en un grupo que lanzaba piedras contra los soldados.
El ejército israelí manifestó que sus soldados dispararon cuando fueron atacados.
Asimismo, el ejército israelí anunció que estaba cerrando la frontera con Cisjordania, lo que refuerza su ya firme control de los territorios palestinos.
Hace tiempo que el acceso y salida de la Franja de Gaza fueron cerrados completamente y el movimiento en Cisjordania se halla restringido.
La radio israelí dijo que esta medida implica que los palestinos no pueden trabajar en Israel, una fuente clave de ingresos para ellos.
La decisión de no reunirse con líderes extranjeros que sostengan conversaciones con Arafat sustenta una política que ya lleva cierto tiempo en vigor.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, se reunió esta semana con el líder palestino, pero Sharon no quiso recibirlo posteriormente.
El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, condenó el ataque suicida en el autobús y exigió que los palestinos tomaran una acción "inmediata y decisiva" para poner fin a la violencia.