LA HABANA.- El gobierno cubano dijo hoy que se vio obligado a retirar su solicitud de ingreso a un acuerdo con la Unión Europea, debido a la injerencia y a los "condicionamientos inaceptables" del bloque europeo.
La cancillería cubana llamó el viernes por la tarde al encargado de negocios de la delegación europea en Cuba, Sven Kuhn von Burgsdorff, para informarle que La Habana retiraba su solicitud para entrar al Acuerdo de Cotonou, que ofrece ventajas comerciales, financieras y asistenciales a 78 naciones de Africa, Caribe y Pacífico (ACP).
La Comisión Europea había ya decidido congelar indefinidamente el estudio del ingreso cubano después de que el gobierno del presidente Fidel Castro condenara en abril a 75 disidentes a largas penas de cárcel y ejecutara a tres hombres que secuestraron un barco para ir a Estados Unidos.
"Dicha decisión (de la Comisión) deja en un limbo la solicitud de Cuba, y pretende ejercer presión sobre nuestro país, estableciendo condicionamientos inaceptables y adoptando una posición injerencista en los asuntos internos de Cuba", dijo una nota de la cancillería cubana hecha pública hoy.
La Unión Europea (UE), igual que han hecho otros gobiernos, ha condenado las medidas represoras adoptadas por Cuba y ha pedido la liberación de los disidentes.
La UE es el principal socio comercial e inversor en Cuba, que se hubiera beneficiado de los sustanciosos programas de ayuda al desarrollo previstos en el Acuerdo de Cotonou.
El gobierno cubano ya retiró en el 2000 su solicitud para entrar en ese acuerdo, después de que la UE criticara la situación de los derechos humanos en la isla.
Incluso antes de las condenas y las ejecuciones de abril, ya no era seguro que Cuba fuera admitida en Cotonou, señalan diplomáticos, debido a las reticencias de Gran Bretaña y los países nórdicos, que se oponían a su entrada a no ser que hubiera cambios en su sistema unipartidista socialista.
El reciente golpe a la disidencia, el peor en décadas, fue visto en la comunidad diplomática extranjera en La Habana como una bofetada en la cara a la UE, que justo antes acababa de abrir su delegación en la isla.
En vez de apoyar el embargo que Estados Unidos mantiene sobre la isla, los países europeos han defendido tradicionalmente una política de diálogo y comercio con Cuba para impulsar cambios políticos.
Sin embargo, La Habana acusa a la UE de no tener una política hacia Cuba independiente de la de Estados Unidos.
"Cuba ha resistido más de 44 años de bloqueo, agresiones y amenazas de Estados Unidos sin rendirse, y no ve razón alguna para aceptar presiones de cualquier otro", dijo la cancillería.
