BRASILIA.- Brasil y China lanzarán en septiembre de este año su segundo satélite conjunto para mediciones meteorológicas y evaluaciones de la producción agrícola y del estado de los bosques, informaron hoy fuentes oficiales.
El segundo satélite del Programa Chino-Brasileño de Recursos Terrestres (Cbers) será lanzado desde Taiyuan, a unos 800 kilómetros al norte de Beijing, informó el presidente de la Agencia Espacial Brasileña, Luiz Bevilacqua, tras una reunión con diplomáticos del país asiático.
El primer satélite del programa de cooperación espacial, el Cbers-1, fue lanzado en 1999 y le ha permitido a Brasil vigilar la devastación de la Amazonía, obtener información agrícola y datos sobre hidrología y geografía.
La información del satélite también ha sido utilizada en la elaboración de mapas y planos urbanísticos.
El segundo aparato, el Cbers-2, tuvo un costo de 200 millones de dólares, que fue dividido a partes iguales entre los dos países.
Así como el primero, el Cbers-2 fue construido en Brasil por el Instituto Nacional para la Investigación Espacial (INPE) y ya fue transportado hasta China.
En la reunión con el presidente de la Agencia Espacial Brasileña, los diplomáticos chinos dijeron que su país están evaluando los términos del protocolo que ambos gobiernos firmaron en noviembre del año pasado y en el que se comprometieron a desarrollar y lanzar otros dos satélites.
El costo de los dos nuevos aparatos será de 200 millones de dólares, 150 millones de los cuales serán destinados a la construcción de los satélites y 50 millones a su lanzamiento.
El acuerdo de cooperación fue firmado en 1988.
El mayor país suramericano y el gigante asiático son, entre las naciones emergentes, dos de las que más han desarrollado la investigación espacial.
El programa espacial brasileño, iniciado durante la era de gobiernos militares (1964-1985), comprende la construcción de satélites meteorológicos y de telecomunicaciones, así como el lanzamiento de un cohete.
Brasil, sin embargo, fracasó en las dos oportunidades en que intentó colocar su propio cohete en órbita.
En febrero pasado, un mes después de asumir su mandato, el presidente brasileño, el socialista Luiz Inácio Lula da Silva, defendió una "asociación estratégica" entre Brasil y China en las áreas comercial, científica, tecnológica y cultural.