BOGOTA.- Tres oficiales, 16 suboficiales y 21 soldados del Ejército de Colombia fueron capturados, mientras que otros siete militares son buscados por la justicia bajo cargos de haber robado dinero incautado hace un mes a la guerrilla de las FARC, informó este lunes una fuente oficial.
El comandante del Ejército, general Carlos Ospina, dijo en una conferencia de prensa que los militares implicados integraban un batallón de contraguerrilla, fueron destituidos y enfrentan cargos por el presunto delito de peculado por apropiación.
Según el oficial, los hechos ocurrieron el pasado 18 de abril cuando los uniformados descubrieron en el selvático departamento de Caquetá (sur) un escondite con varios recipientes repletos de dinero pertenecientes al parecer al secretariado (mando central) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ospina indicó que los integrantes de la compañía autora del hallazgo "no informaron sobre el mismo a sus superiores inmediatos... y posteriormente el batallón fue relevado de su misión en Caquetá y enviado a (la ciudad de) Popayán".
El jefe militar añadió que allí "el comandante de la Tercera División observó comportamientos extraños en los soldados, suboficiales y oficiales recién llegados a la ciudad", y que "un número elevado de ellos abandonó el servicio sin mayor explicación".
Tras ser informado del hecho, "el comandante del Ejército envió un grupo de investigadores desde Bogotá, quienes detectaron que los uniformados de la compañía se habían apropiado del dinero encontrado y habían procedido a su repartición", precisó Ospina.
"El Presidente de la República, la ministra de Defensa, el comandante de las Fuerzas Militares y el comandante del Ejército informan a la opinión pública que no tolerarán actos de corrupción de ningún tipo", advirtió el oficial.
La ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, afirmó que este hecho "demuestra la transparencia que el país está esperando de parte del gobierno y de la Fuerza Pública", y anunció que las investigaciones irán hasta las últimas consecuencias.
"Si algo tiene que tener claro este país es que cualquier falta que llegue a cometer cualquier miembro de las Fuerzas Militares o de la Policía es una falta que el gobierno reprenderá de inmediato y pondrá en conocimiento de las autoridades penales", aseguró Ramírez.