JERUSALÉN.- El estado de alerta volvió a ser reforzado en Israel tras el atentado suicida de Afula, el quinto en 48 horas en este país y en los territorios ocupados, mientras que el Primer Ministro palestino, Mahmud Abbas, efectuó algunos cambios en la dirección de la policía.
El último de estos atentados tuvo lugar el lunes a la entrada de un centro comercial de Afula, en el norte de Israel, y causó tres muertos, además de su autor, pese a que el ejército cerró la víspera a cal y canto los territorios palestinos. Afula está a unos 10 km al norte de Jenín (norte de Cisjordania).
Trece de los heridos seguían hospitalizados este martes, dos de ellos en un estado calificado de "muy grave".
Miles de policías fueron desplegados en los centros de las ciudades, cerca de las paradas de autobús y de los centros comerciales. Las vacaciones y cursos de formación de la policía fueron anulados para disponer del máximo personal posible, según la radio.
El ejército también reforzó sus patrullas a lo largo de Cisjordania para tratar de evitar la infiltración de kamikazes.
"Todavía no hemos llegado a la cima de la ola de atentados terroristas, que va a continuar", estimó un alto responsable de Defensa citado por la radio militar.
Los responsables del servicio de seguridad interior, el Shin Beth, están "frustrados" porque no disponían de información alguna sobre los cinco atentados suicida, que ocurrieron en Hebrón (Cisjordania), Jerusalén este, la franja de Gaza y Afula, según la radio. En total, 12 personas murieron sin contar a los cinco kamikazes.
Según la Jihad Islámica, una organización radical que reivindicó el atentado, el kamikaze de Afula era una joven estudiante de inglés de 19 años, Hiba Azem Said Daraghma, originaria de Tubas. Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado vinculado al Fatah de Yasser Arafat, también lo reivindicaron el martes.
A raíz de estos atentados, Mahmud Abbas (Abu Mazen) realizó importantes nombramientos en el marco de sus esfuerzos para reconstruir las fuerzas de seguridad palestinas.
El general Abdelhay Abdelwahed fue nombrado viceministro del Interior y jefe de la defensa civil. El general Mahmud Asfur fue nombrado jefe de la policía palestina e igualmente viceministro del Interior.
Tras los primeros atentados, que fueron condenados por la dirección palestina y por Abbas, el primer ministro israelí Ariel Sharon aplazó una reunión prevista para este martes en la Casa Blanca con el presidente norteamericano George W. Bush.
En el terreno, el ejército israelí se retiró de la localidad de Beit Hanun y de sus alrededores en el norte de la franja de Gaza, un sector que ocupaba desde el pasado jueves, indicaron sus habitantes a la AFP.
Esta incursión fue lanzada para impedir los disparos de cohetes artesanales de tipo Qasam hacia el sur del territorio israelí.
Catorce casas, las redes de distribución de agua y de electricidad, así como las líneas telefónicas fueron destruidas. Varias casas y una mezquita resultaron dañadas por los militares, que también derribaron 150 hectáreas de olivos y frutales, según fuentes palestinas.
Varios ministros israelíes llamaron por su parte el martes a "aislar" a Arafat, a quien acusan de alentar los atentados suicidas.
"Hay que aislarlo totalmente, hacerle la vida más difícil y provocar su muerte política", afirmó el ministro de Ciencia y Tecnología Eliezer Zandberg, del Shinui (centro derecha) a la radio pública.