NUEVA DELHI.- El Presidente de Pakistán y el viceprimer ministro de la India viajarán el mes próximo a Washington mientras sus países dan los primeros pasos para crear un ambiente de confianza que permita unas conversaciones de paz.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní, Aziz Ahmad Khan, confirmó hoy que Musharraf tiene previsto reunirse en Washington con el Presidente de EE.UU., George W. Bush, el 24 de junio, para discutir la cooperación antiterrorista entre los dos países y el proceso de paz con la India.
La visita de Musharraf fue anunciada hace diez días por el subsecretario de Estado de EE.UU., Richard Armitage, quien viajó entonces a Pakistán y la India para ofrecer la "ayuda" a sus respectivos Gobiernos para que entablen un proceso de paz.
En Nueva Delhi, Armitage, invitó al viceprimer ministro indio, Lal Krishna Advani, a viajar también a Washington a principios de junio, para discutir cuestiones bilaterales y las posibilidades de éxito de un proceso de paz entre los dos rivales nucleares del sur de Asia.
Advani, lo mismo que el primer ministro de la India, Atal Bihari Vajpayee, ha insistido en que su Gobierno no acepta la mediación de terceros países, en una eventual negociación de paz, que se centraría en la disputa territorial sobre la región de Cachemira, en el Himalaya.
Sin embargo, el ministro de Exteriores paquistaní, Jursid Madmud Kasuri, que visitó Washington la semana pasada, apuntó que ambos países necesitarán la "mediación" de un tercero y señalado que la "ayuda" ofrecida por EE.UU. no supone que Washington trate de "imponer" una solución.
En cualquier caso, la cuestión central será Cachemira, territorio de mayoría de población musulmana que quedó dividido tras la separación de ambos estados después de la independencia del Reino Unido en 1947 y que ha sido el motivo de dos de las tres guerras libradas entre ellos.
Pakistán defiende el derecho de autodeterminación de los cachemires, reconocido por dos resoluciones de la ONU de 1948 y 1949, mientras la India no lo admite y quiere que se considere frontera definitiva la "línea de control" acordada en 1971 para separar los dos estados en esa región.
La India acusa a Pakistán de promover los grupos guerrilleros y terroristas musulmanes que actúan en el territorio cachemir bajo su control, mientras Islamabad lo niega.
Desde que pasado 18 de abril Vajpayee planteó la posibilidad de un nuevo diálogo de paz a Islamabad, ambos países han anunciado diversas medidas de confianza y acordado restablecer sus relaciones diplomáticas plenas, tras la retirada de embajadores que se produjo en diciembre del 2001, después de un atentado contra el Parlamento de Nueva Delhi del que la India responsabilizó a Pakistán.
La India ha designado ya a Shiv Shankar Menon como nuevo embajador en Pakistán, después de casi año y medio de la retirada del anterior de su sede de Islamabad, mientras Pakistán aún no ha hecho un nombramiento oficial, aunque lo hará pronto.
Pakistán, por medio de sus principales representantes políticos, ha señalado que Cachemira no puede ser un "tema marginal" y que no harán dejación de sus "principios en esta cuestión".
Advani respondió que la India no pretende que Islamabad cambie "su punto de vista", sino que exige que haga "cesar el terrorismo transfronterizo" de los grupos independentistas musulmanes.
Islamabad ya ha hecho algunos gestos y prohibido a uno de los dirigentes guerrilleros más radicales asentado en Pakistán entrar en el territorio cachemir.
Pese a eso, los atentados siguen en la zona controlada por la India, según algunos comentaristas para presionar a Nueva Delhi para que admita a los independentistas en unas eventuales negociaciones de paz, y que no sea una cuestión bilateral entre los dos estados.
Varios grupos armados cachemires y políticos independentistas musulmanes han admitido que unas negociaciones serían "un rayo de esperanza" para acabar con la violencia en la región, que se ha cobrado en los últimos catorce años más de 60.000 vidas.
Incluso un diario indio, el "Hisdustan Times", apuntaba hoy que al menos tres grupos guerrilleros musulmanes cachemires no se oponen al diálogo entre Nueva Delhi e Islamabad y "podrían declarar un alto el fuego" para facilitar unas negociaciones.