Un nombramiento sorpresivo.
BUENOS AIRES.— El Presidente electo Néstor Kirchner sorprendió el martes al designar como canciller a Rafael Bielsa, un jurista sin experiencia diplomática previa.
En los medios periodísticos se mencionaban como candidatos a la Cancillería a varios diplomáticos de carrera, ninguno de los cuales aparentemente conformó a Kirchner.
El nombre de Bielsa circuló en cambio como posible candidato a la cartera de Justicia.
Bielsa, de 50 años, es hermano del director técnico de la selección argentina de fútbol, Marcelo Bielsa. Ambos tomaron rumbos diferentes en sus vidas, pero siempre compartieron su pasión por el club Newell’s Old Boys, de la ciudad de Rosario, de la que son oriundos.
Bielsa no pertenece al partido justicialista (peronista) de Kirchner. Fue un activo militante del Frepaso, una fuerza política centroizquierdista antaño pujante y hoy en disolución, que encabezó el ex vicepresidente Carlos Alvarez, que renunció en octubre de 2000.
Cuando la disuelta coalición Alianza, que integraba el Frepaso, llevó al poder en 1999 al ex Presidente Fernando de la Rúa, Bielsa fue designado titular de la Sindicatura General de la Nación, organismo encargado de fiscalizar las cuentas del Estado.
En ese cargo tuvo un fuerte enfrentamiento con el entonces jefe de intelide Santibañes, hombre de confianza de De la Rúa, cuando Bielsa cuestionó gastos irregulares de esa dependencia.
Luego de la renuncia de De la Rúa en diciembre de 2001, Bielsa volvió al ejercicio de la abogacía, en la que descolló como especialista en temas administrativos.
Bielsa había anunciado que se presentaría como candidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en los comicios que seguramente se realizarán en agosto. Pero su nombramiento significa el archivo de ese proyecto.
Junto con otros miembros remanentes del Frepaso, Bielsa adhirió desde temprano a la candidatura presidencial de Kirchner, exponente del sector "progresista" del peronismo.
Casado, con dos hijos, Bielsa nació en Rosario el 15 de febrero de 1953.
Kirchner asigna particular importancia al ministerio de Relaciones Exteriores, que deberá implementar sus planes de establecer una activa unión estratégica con Brasil, en los terrenos económicos, políticos, sociales y culturales.
La relación privilegiada con Brasil es parte de los proyectos del futuro mandatario para fortalecer el Mercado Común del Sur (Mercosur), del cual la Argentina y Brasil son los socios principales. También integran ese emprendimiento de integración Uruguay y Paraguay, con Chile y Bolivia como estados asociados.
A Bielsa también le tocará dar formas a la nueva relación "madura y de mutuo respeto" que Kirchner quiere establecer con los Estados Unidos, cuya política exterior criticó severamente, en ocasión de la guerra de Irak.
El nuevo Presidente declaró, antes y durante la reciente campaña electoral, que la Argentina no volverá a buscar alineamientos incondicionales, como el que el ex presidente Carlos Menem estableció con los Estados Unidos durante sus diez años de gobierno.
Menem renunció el 13 de mayo a enfrentar a Kirchner en la segunda vuelta electoral que debió hacerse celebrado el pasado domingo, con lo que su rival quedó automáticamente consagrado presidente electo.