BAGDAD/WASHINGTON.- Varios líderes iraquíes manifestaron hoy su rechazo a la decisión de la administración civil estadounidense en el país de posponer por varias semanas la conferencia que se iba a realizar en junio para establecer un gobierno interino de posguerra.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, afirmó este miércoles, en respuesta a las quejas, que no se ha fijado un calendario para el establecimiento de un nuevo gobierno en Irak.
"No sé si alguna vez hubo un plazo establecido", señaló Powell durante una rueda de prensa con el príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad al Jalifa.
El responsable de la administración estadounidense en Irak, Paul Bremer, decidió aplazar la conferencia de junio hasta "probablemente julio", según sus palabras. Powell aseguró que Bremer sigue evaluando la situación en Irak y necesita tiempo para garantizar que se adopten las decisiones correctas para establecer un gobierno estable.
"Pedimos el establecimiento de un gobierno iraquí que tenga todos los derechos de una nación", había señalado previamente Abdelaziz al Hakim, número dos del poderoso Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak (SCIRI), la principal organización religiosa chiíta en ese país del Golfo Pérsico.
Abdelaziz al Yasiri, del Movimiento Democrático Iraquí, reclamó que el gobierno de transición se cree cuanto antes, pues una de sus principales tareas será la convocatoria y la organización de las elecciones iraquíes. Al Yasiri también abogó por la colaboración con las fuerzas de ocupación.
El martes, el Congreso Nacional Iraquí (CNI) liderado por Ahmed Chalabi afirmó que espera el pronto establecimiento de un gobierno de transición en Irak a pesar de las dificultades que la administración civil estadounidense enfrenta para lograr ese objetivo.
El portavoz del CNI Etifadh Qanbar dijo que existe "una inmediata necesidad de crear un gobierno de transición lo antes posible". "Vamos a seguir presionando sobre este tema", indicó.
Por otra parte, los empleados públicos iraquíes recibirán este sábado su primera paga desde el derrocamiento de Saddam Hussein, anunció el general estadounidense Jay Garner.
Según Garner, las nuevas pagas se harán en función de "rango y mérito", y no de pertenencia al Partido Baath, como en el pasado.
Garner era el jefe de la administración civil en Irak hasta que fue reemplazado por Bremer, quien es ahora su superior.