DUBAI.- La detención de terroristas que planeaban secuestrar un avión para cometer un atentado suicida aumentó el temor a nuevos ataques en Arabia Saudí, al que la red Al Qaeda incluye entre los países cuyo régimen debe ser derrocado.
Las autoridades saudíes han lanzado una intensa operación de seguridad para tratar de esclarecer el plan terrorista, aunque continúan siendo confusas las circunstancias de las detenciones y el número de personas apresadas por la policía.
Fuentes saudíes citadas por diversos medios de comunicación anunciaron ayer, miércoles, la detención en la ciudad de Yeda, en la costa del Mar Rojo, de tres marroquíes que supuestamente planeaban secuestrar un avión civil y hacerlo explotar en el aire.
Sin embargo, el Gobierno saudita se apresuró horas después a negar estas informaciones y a calificarlas de "infundadas", aunque el ministro saudita del Interior, príncipe Nayef, reconoció que la policía había detenido a dos marroquíes buscados por razones de seguridad.
También reveló que los agentes de seguridad habían identificado a cinco de los nueve terroristas suicidas que perpetraron los ataques el pasado 12 de mayo en tres barrios residenciales de Riad y que dejaron 34 muertos y 194 heridos.
Añadió que la policía busca al ciudadano egipcio Saif Al Adel por su presunta vinculación con Al Qaeda, organización acusada por EE.UU. de estar detrás de los ataque del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York.
"Estamos esperando información de las autoridades iraníes sobre si Saif Al Adel está en Irán o si abandonó ese país hacia un destino desconocido", indicó el ministro.
Según Estados Unidos, los atentados de Riad fueron planeados en Irán, acusación que fue desmentida por Teherán.
Las noticias sobre el plan del secuestro aéreo se suman a las nuevas amenazas de Al Qaeda contra Arabia Saudí y otros países aliados de EE.UU.
En un mensaje emitido anoche por el canal de televisión qatarí "Al Jazeera", el numero dos de Al Qaeda, el egipcio Ayman al Zawahri, amenazó con nuevo atentados contra intereses de EE.UU. y sus aliados.
Zawahri criticó duramente a los países árabes que colaboraron con Washington en la invasión de Irak, entre ellos Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Bahrein, Egipto, Yemen y Jordania.
Antes de la emisión del mensaje, las embajadas de Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania e Italia en Riad anunciaron que cerrarían sus puertas por un período indefinido debido a amenazas "inminentes" de "nuevos atentados"
También las escuelas internacionales decidieron suspender las clases por temor a ser el blanco de nuevos ataques, pese a las fuertes medidas de seguridad adoptadas en todo el reino wahabí.
Los países vecinos de Arabia Saudita han decidido seguir el ejemplo de Riad y desplegar un fuerte dispositivo de seguridad alrededor de las intereses y representaciones diplomáticas occidentales.
El diario kuwaití "Al Rai Al Am" publicó hoy, jueves, que la policía del emirato acordonó varias embajadas occidentales, especialmente las de Estados Unidos y el Reino Unido, además de aumentar el número de agentes que patrullan la capital.
La tensión en Arabia Saudita, así como el resto de los países del Golfo Pérsico, aumenta cada día y pone a sus gobiernos en una situación crítica.
Los líderes de los países de la alianza política y económica del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que se reunieron el miércoles en Riad, condenaron con dureza los atentados perpetrados en Arabia Saudita y Marruecos e hicieron un llamamiento para aumentar los esfuerzos internacionales para acabar con el terrorismo.
"Estos actos terroristas no tienen nada que ver con el Islam", dijo el secretario general del CCG, Abdurrahman Al Atiya, al finalizar la cumbre.
El CCG está integrado por Arabia Saudita, Omán, Qatar, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos y Kuwait, todas ellas ricas monarquías petroleras que figuran entre los principales aliados de EE.UU. en el mundo árabe.