GAZA.- El Primer Ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, se reunió hoy jueves con representantes del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS) en un lugar desconocido de la franja de Gaza.
Abbas fue quien tomó la iniciativa y uno de los temas de las conversaciones es persuadir a los dirigentes de ese Movimiento para que cesen sus ataques contra Israel, según informó uno de los portavoces de HAMAS, Ismail Haníe.
Cuatro de los cinco atentados de suicidas palestinos lanzados desde el sábado al lunes pasados contra objetivos israelíes en Hebrón, Jerusalén y Gaza, eran militantes de HAMAS, y el quinto, en la ciudad de Afula, fue perpetrado por una mujer de la Jihad Islámica, aunque en este caso el ataque también fue reivindicado por las Brigadas de los Mártires de la mezquita de Al Aqsa.
Uno de los principales dirigentes de la Jihad (guerra santa) en Gaza, Mohamed al Hindi, confirmó hoy a la agencia EFE la reunión de Abbas con representantes de HAMAS, y dijo que "en los próximos días" también se entrevistará con representantes de su propia organización.
Se trata de la primera reunión del Primer Ministro de la ANP con miembros de la resistencia islámica, sus principales opositores entre las demás facciones armadas de la resistencia contra la ocupación militar israelí en Cisjordania y Gaza.
"Al parecer, Abbas tiene nuevas ideas y vamos a intercambiarlas", se limitó a comentar Al Hindi, cuya organización, de menor porte que HAMAS, está hermanada ideológicamente con ese Movimiento y es considerada más radical.
Abbas, crítico de la resistencia armada palestina contra la ocupación israelí, que ha causado más de 2.000 muertos y decenas de miles de heridos, además de una grave crisis económica a los palestinos, está interesado en llevar adelante un plan de paz propuesto por el Cuarteto de Madrid, conocido como "hoja de ruta".
El ministro de Asuntos Exteriores de su Gobierno, Nabil Shaat, afirmó esta semana en Egipto que "en breve" se reanudará un diálogo entre representantes de la ANP y de la resistencia, que se opone a deponer las armas y está firme en la decisión de continuar la lucha a pesar de la represión y los castigos colectivos impuestos por Israel.
Según Haníe, la reunión del Primer Ministro palestino con los representantes de HAMAS, que se mantenía en el mayor secreto, debía celebrarse esta noche o mañana viernes antes de la oración en las mezquitas.
Según el diario israelí "Maariv" hoy, el ministros para Asuntos de Seguridad, el coronel Mohamed Dahlán, se propone reducir las actividades o neutralizar a la resistencia reclutando a sus miembros armados para servir en los organismos de seguridad de la ANP.
Fuentes palestinas recordaban que tras el primer alzamiento contra la ocupación israelí, la "Intifada" desde 1987 hasta 1991, el año en que se celebró la Conferencia de Madrid para la paz en Oriente Medio, Dajlán, entonces jefe de los servicios secretos en la franja de Gaza, logró incorporar a los sublevados que habían recurrido a las armas a distintos organismos policiales.
También, según ese rotativo israelí, Dahlán se propone adquirir las armas en poder de las facciones de la segunda "Intifada", y en tercer término detener a los militantes considerados "bombas de tiempo", según informaciones del dispositivo de seguridad israelí.
Rumores que circulan en Gaza, donde cunden la miseria y en muchos casos el hambre por la falta de trabajo, refieren que los palestinos de HAMAS que disparan sus misiles de fabricación casera Al Kasam contra Israel reciben una recompensa de un equivalente a casi 300 dólares, y que en Rafah los niños venden granadas de fabricación casera por 4 dólares.
Desde hace tres días, a raíz de la prohibición impuesta por Israel en reacción a los atentados de HAMAS y la Jihad Islámica, decenas de miles de operarios palestinos, residente en esta zona y en Cisjordania, se ven privados de trabajar en ese país.