JERUSALÉN.— Los israelíes de línea dura prometieron el sábado obstaculizar el plan de paz para Oriente Medio respaldado por Estados Unidos.
Un mimembro del partido del primer ministro Ariel Sharon, calificó al proyecto de paz como "el más peligroso" que jamás les hayan presentado.
Se espera que el primer ministro le pida el domingo a su gabinete de 23 integrantes que respalden el plan, y a pesar del rechazo, los asesores de Sharon se mostraban confiados en poder obtener la aprobación al proyecto.
El mismo Sharon no estaba muy dispuesto a adoptar el plan de tres etapas para la creación de un estado palestino para el año 2005, y lo hizo finalmente cuando el gobierno de Washington le garantizó públicamente que tomaría en cuenta la lista de objeciones del gobierno israelí.
Varios políticos israelíes de alto nivel, entre ellos una figura del derechista Partido Likud del primer ministro Sharon, dijeron que se oponen a un plan de paz estadounidense.
Por su parte, la dirigencia palestina manifestó el sábado que esperaban que el gobierno de Washington cumpla con lo que les prometió en el sentido de que el plan no será modificado a la convenciencia de Israel, aunque recibieron con beneplácito la aceptación de Sharon al plan.
Los Israelíes aceptaron el plan el mes pasado, y las autoridades estadounidenses dijeron el viernes que sus dudas y temores también serán tomadas en cuenta.
Sin embargo, la violencia continuó. El sábado, las fuerzas israelíes mataron a un palestino cerca del poblado de Beit Hanoun, en la parte norte de la Franja de Gaza, y arrestaron a varias personas, entre ellas dos voluntarios estadounidenses, durante una búsqueda de supuestos militantes islámicos en la ciudad Cirjordana de Tlkarem, dijeron testigos y el ejército.
El plan para el establecimiento de un estado palestino en el 2005 podría encontrar resistencia antes de que las dos partes den incluso el primer paso para su adopción.
Los extremistas, que perpetraron seis atentados esta semana, entre ellos uno el viernes, podrían incrementar el alcance de sus acciones y provocar una fuerte respuesta de Israel.
Dos facciones de extrema derecha del gobierno de coalición de Sharon, el Partido Nacional Religioso (PNR) y la Unión Nacional, que cuentan entre ambos con 4 de los 23 puestos del gabinete, podrían salir del gobierno en protesta. Su salida, sin embargo, fortalecería a Sharon al incrementar su mayoría en el parlamento.
El dirigente del PNR, Effie Eitam, dijo el viernes que su partido votaría contra el plan de paz, y Uri Stern, dirigente de la Unión Nacional, dijo que haría lo mismo, informó Radio Israel el sábado. Se espera que el gabinete se reúna el domingo.
Miembros de línea dura del partido Likud de Sharon mantienen cierto escepticismo respecto al plan de paz. Uzi Landau, un ministro de Likud, dijo que plan en su forma actual representa una "el más peligroso" .
"Cuando un gobierno en Israel, especialmente uno encabezado por el Likud, acepta las obligaciones incluidas en este plan, ello será un precedente. Nos causaremos un gran daño si aceptamos este plan", dijo Saar a Radio Israel.