JERUSALEN.- Por escaso margen entre sus 23 ministros, el dividido Gobierno de Ariel Sharón aprobó este domingo en su reunión semanal la "Hoja de ruta", el plan de paz del Cuarteto de Madrid, que prevé un estado independiente para los palestinos.
La crucial votación se produjo después de casi siete horas de deliberaciones y el plan de paz fue aprobado con 12 ministros a favor, 7 en contra y 4 abstenciones, lo que es considerado una victoria política para Sharon.
Es la primera vez que un Gobierno israelí admite oficialmente la creación en Cisjordania y Gaza de un estado palestino y la evacuación de asentamientos judíos.
Sharon puso el plan de paz a votación después de que el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, anunciara el pasado viernes en París que Washington no aceptará introducir cambios en el texto del plan pero que "tomará en cuenta" las 14 "observaciones" o "comentarios" de Israel en relación a la aplicación de la "Hoja de ruta".
Esas exigencias de Israel "son líneas rojas para nosotros", dijo Sharon a sus ministros. "Tampoco yo estoy muy entusiasmado con la ’Hoja de ruta’", dijo, "pero no hay alternativa".
Entre los ministros que impugnaron la "Hoja de ruta" estuvo el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, a cargo de la cartera de Hacienda y viejo rival político de Sharon.
En cambio, y debido a la promesa de Powell, el ministro de Defensa Shaúl Mofaz estuvo entre los que votaron a favor.
Mientras los ministros deliberaban, frente a la sede del Gobierno se manifestaban en contra del plan de paz decenas de colonos judíos, y a su favor activistas del movimiento pacifista Shalom Ajshav.
"Ha llegado el momento de repartir esta tierra entre nosotros y los palestinos. Nadie puede enseñarme nada sobre los territorios que tendremos que abandonar, pero hay que ser realistas", declaró Sharon antes de comenzar el debate.
Los analistas están divididos entre quienes creen que Sharon, con fama de "astuto y manipulador", es ahora sincero; otros suponen que se trata de un "paso táctico" para "no quedar mal" con Estados Unidos -el principal aliado de Israel- y no aparecer como saboteadores de una iniciativa de paz del presidente George W. Bush.
Según fuentes del Gobierno, Sharon se opondría a participar en una "conferencia cumbre" internacional si fuese convocada por Bush tras la decisión aprobada hoy por Israel.
Fuentes estadounidenses informaron este fin de semana de que la "cumbre" se celebraría el próximo miércoles 4 en la localidad egipcia de Sharm el-Shej con representantes de los miembros del Cuarteto de Madrid, que forman Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Rusia y la ONU.
Sharon sólo aceptará reunirse con Bush, con el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas (Abu Mazen); con el presidente egipcio, Husni Mubarak; y el rey Abdalá de Jordania, cuyos países están en paz con Israel, según el diario "Haaretz".
Durante la "cumbre", palestinos e israelíes se comprometerían oficial y conjuntamente a llevar a la práctica sus obligaciones simultáneas y sucesivas hasta llegar por etapas, en 2005, a un tratado de paz que ponga fin al conflicto entre ambos pueblos.
Varios de los ministros y legisladores de la coalición que respalda a Sharon en el Parlamento (Kneset), y que impugnaron el plan del Cuarteto, residen en asentamientos cuyo destino final tendrá que ser negociado en la última etapa de la "Hoja de ruta".
En contra de lo esperado, los partidos ultranacionalista en el Gobierno, como el Nacional Religioso (Mafdal) y el del Frente de la Unidad Nacional, no tienen intenciones de abandonar la coalición que Sharon, líder del bloque Likud, formó hace casi cuatro meses después de ganar las elecciones generales del pasado 28 de enero.
"Nosotros no abandonaremos el Gobierno y no allanaremos el camino para que se incorporen a la coalición los laboristas", que militan en la oposición y han prometido ya una "red de seguridad" a Sharon.
El Partido Laborista, en medio de una grave crisis interna, puede escoger hoy al veterano Simón Peres para presidirlo.
Peres, que apoya el plan de paz del Cuarteto, podría asociarse con Sharon, si se desintegrara su alianza con la derecha, en un gobierno de unidad nacional a fin de "circular" juntos con la "Hoja de ruta".