BOGOTÁ.- Un desertor de las FARC reveló hoy que esa guerrilla tiene enterrados millonarios botines en las selvas del sur de Colombia, con cantidades superiores a la que fue hurtada por 147 militares envueltos en un escándalo de corrupción.
Edison, que abandonó la subversión hace dos meses, dijo al canal privado Caracol que los escondites repletos con pesos colombianos y dólares se encontrarían entre las regiones de Vichada y Guanía, en la frontera con Brasil y Venezuela.
Expresó que la caleta hallada recientemente por el grupo de uniformados en el departamento de Caquetá es una de las tantas usadas por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) para resguardar los recursos procedentes del narcotráfico.
“Pueden haber muchas más y con mucho más dinero”, dijo Edison, quien aseguró que los elegidos para cavar los escondites prácticamente están condenados a muerte.
“(Los guerrilleros) iban y enterraban eso, cuando a los días decían (los jefes subversivos) que fulano desertó y tocó matarlo por allá porque no se dejó capturar”, sostuvo.
Al conocer las declaraciones del desmovilizado, la ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez, dijo que se ha tomado medidas para que no se repita el episodio ocurrido en Caquetá, donde los militares se apropiaron del dinero hallado.
“Hay que ir mejorando cada vez más todos los procedimientos internos”, declaró la funcionaria.
Ramírez cuestionó a la organización marxista por ejecutar a los rebeldes elegidos para fabricar dichos refugios.
“Éstas son las organizaciones criminales que se valen del terrorismo para amedrentar a los ciudadanos, pero también para amedrentar inclusive a sus propios miembros”, agregó.
El comandante del Ejército, general Carlos Ospina, denunció el lunes pasado que en desarrollo de una operación, los uniformados se apropiaron de un millonario botín que hallaron en unas 10 canecas que permanecían enterradas en un paraje rural del municipio de San Vicente del Caguán.
Ospina acusó a tres oficiales, 16 suboficiales, 21 soldados y otros 107 uniformados de haberse apoderado de una gruesa suma de dinero aún sin determinar, en lo que ha sido considerado como el peor escándalo de corrupción en la reciente historia de las fuerzas militares.
El alto oficial informó que 40 militares permanecen detenidos bajo los cargos de peculado por apropiación. El ministro del Interior y Justicia, Fernando Londoño, pidió, por su parte, que los efectivos sean juzgados con el mayor rigor y propuso una ceremonia pública de degradación.