BUENOS AIRES.- Dirigentes de la oposición y del sector empresarial prometieron apoyar la gestión que comienza hoy el nuevo Presidente de Argentina, Néstor Kirchner, quien expresó una voluntad de cambio que ha sido acogida favorablemente por la gente.
Incluso el bloque parlamentario que responde al ex presidente Carlos Menem, que fue el principal rival de Kirchner en su camino a la presidencia, a pesar de pertenecer ambos al Partido Justicialista (PJ), expresó su apoyo al nuevo mandatario para "encaminar" a Argentina hacia "el crecimiento".
"Estamos dispuestos a colaborar con total compromiso en la tarea de este Gobierno, trabajando para erradicar el hambre, la pobreza y la marginación de nuestra querida nación", señaló el presidente del bloque, Oscar González, en una declaración difundida hoy.
La responsabilidad de recuperar al país será "una tarea conjunta, de apoyo y de trabajo que no debe ser desaprovechada", agregó.
Angel Rozas, líder de la Unión Cívica Radical (UCR), la segunda fuerza política en el Parlamento, afirmó que su partido ejercerá "una oposición adulta y constructiva, sin poner palos en la rueda" de la gestión de Kirchner.
"Hay un proyecto nacional pendiente que esperamos que Kirchner lo encabece y desde la UCR lo vamos a apoyar para derrotar desde el trabajo a la especulación, el hambre y la marginalidad", subrayó.
El líder radical hizo un llamamiento a ayudar al nuevo gobierno "con una oposición constructiva, por encima de los colores políticos".
Elisa Carrió, líder de las fuerzas de centroizquierda y ex candidata presidencial, consideró que el gobierno de Kirchner "crea otro clima" en el país "porque tiene buenas intenciones".
En referencia al discurso de toma de posesión pronunciado ayer, domingo, por Kirchner, la diputada Carrió aseguró que fue la primera vez que no tuvo "sensación de asco" en el Parlamento.
El peronista Néstor Kirchner, que sucede a su correligionario Eduardo Duhalde, se propone hacer "cambios profundos" con el fin de "reconciliar a la política, a las instituciones y al Gobierno con la sociedad", según afirmó al asumir el gobierno.
El jefe del Estado, de 53 años y ex gobernador de la sureña provincia de Santa Cruz, prometió fomentar un "capitalismo nacional" sin aislar a Argentina del mundo ni someter la economía a un "nacionalismo ultramontano".
Anunció que buscará "negociar racionalmente" con los acreedores para reducir la deuda externa (unos 147.000 millones de dólares equivalentes al 151 por ciento del Producto Interior Bruto), con una bajada de los tipos de interés y mayor plazo para pagarla.
Asimismo, se comprometió a mantener el equilibrio en las cuentas públicas por medio de un "gasto controlado y eficiente".
Los líderes de las asociaciones empresariales coincidieron en elogiar el discurso de Kirchner, al que consideraron moderado y a tono con las necesidades del país y el deseo de la población.
La banca, que reclama millonarias compensaciones por perjuicios sufridos a raíz de las normas financieras aplicadas con la devaluación del peso, en enero de 2002, hicieron hincapié en apoyar las promesas de un crecimiento sostenido de la economía.
La Asociación de Bancos de Argentina difundió un comunicado en el que expresó su compromiso "a hacer realidad la convocatoria a recrear un capitalismo nacional".
El gremio de bancos extranjeros apuntó a su vez que "del discurso de Kirchner surge que ésta es la oportunidad para consolidar la estabilidad económica y consolidar un crecimiento sostenido".
Guillermo Gotelli, directivo de la Unión Industrial Argentina, destacó que "hay una total coincidencia" entre los planes de Kirchner "y lo que pide la gente".
"Esta es una oportunidad única de apoyar un proyecto para conseguir acciones que permitan generar riqueza", subrayó.
Héctor Masoero, presidente de la compañía de telecomunicaciones Teltech, de capitales argentinos y mexicanos, sostuvo que Kirchner pronunció "un discurso pragmático y con una visión acertada de la realidad".
Mientras, el presidente de la petrolera española Repsol YPF, Alfonso Cortina, señaló que la compañía "ratifica su voluntad de continuar fortaleciendo el vínculo con el país, atestiguado por el alto nivel de inversiones genuinas y productivas".
