BRASILIA.- El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, espera formalizar esta semana el apoyo clave de sectores de centro-derecha para garantizar apoyo en el Congreso a las reformas económicas que impulsa su gobierno.
Lula espera formalizar esta semana el apoyo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del derechista Partido Progresista, heredero directo del brazo político que construyó la última dictadura militar (1964-85).
Con los nuevos apoyos, Lula espera contar en el Congreso con los votos necesarios para aprobar sus reformas tributaria y del sistema de previsión social, que han recibido críticas de sectores del Partido de los Trabajadores (PT) del presidente.
El titular del PMDB, Michel Temer, adelantó hoy que en la reunión que mantendrá este martes la directiva del partido "se decidirá el apoyo parlamentario definitivo al gobierno", lo que "permitirá la aprobación de las reformas".
Por su parte, Lula almorzará también este martes con por lo menos 35 de los 45 diputados federales que tiene el PP, que formalizarán así su apoyo a la base oficialista en el Congreso.
Según cálculos del gobierno, las nuevas adhesiones darán a Lula entre 350 y 360 votos en la Cámara de Diputados, cuando para aprobar las reformas necesita de por los menos 308, es decir el 60 por ciento del total de 513 diputados.
Estas cifras ya tienen en cuenta los probables votos en contra del proyecto oficial adelantados por diputados "rebeldes" de los sectores más radicalizados del PT.