PARÍS.- El movimiento de protesta contra el proyecto gubernamental de reformar el sistema de pensiones y descentralizar parte de la educación nacional volvió a perturbar este martes la enseñanza en Francia, así como los aeropuertos, con otra jornada de huelga y manifestaciones.
El 70% de los vuelos desde y hacia los aeropuertos parisinos de Roissy Charles de Gaulle (norte de la capital) y Orly (sur) fueron anulados debido a una huelga del personal de la Dirección general de la aviación civil (DGAC), informaron fuentes aeroportuarias.
El movimiento también afectó a otros aeropuertos como el del Marsella (sur), donde el 65% de los vuelos fueron anulados.
Los sindicatos advirtieron que podrían llamar a una huelga a partir del próximo martes si el ministro de Asuntos Sociales, François Fillon, no retira su proyecto de elevar de 37,5 a 40 los años necesarios para que los funcionarios puedan jubilarse sin descuentos en la pensión.
Los maestros mantuvieron, por su parte, su novena jornada de huelga desde el inicio del curso escolar en septiembre pasado.
La movilización progresó respecto a la anterior: de 23 al 46% de los docentes no trabajaban este martes, mientras el jueves pasado, el movimiento no había superado el 38,8%.
Los maestros lideran el movimiento contra la reforma del sistema de pensión y el proyecto gubernamental de descentralizar la educación nacional, poniendo 100.000 puestos bajo la responsabilidad de las regiones.
Numerosos empleados de las empresas estatales France Telecom y Correos tampoco trabajaron. El museo parisino de Orsay también quedó cerrado al público.
Esta jornada de protesta demostró que el movimiento se está ampliando, tras la manifestación nacional del domingo en París que congregó a cerca de medio millón de personas.
Las concentraciones se multiplicaron por todo el país. En Marsella, la segunda ciudad de Francia, los transportes públicos quedaron casi totalmente paralizados y al menos 200.000 personas, según los sindicatos, y 50.000, según la policía, volvieron a salir a las calles para demostrar su determinación.
Otras concentraciones congregaron a 30.000 personas en Toulon (sureste) y otras tantas en Nantes (oeste) y su región.
Ante los numerosos llamados de los sindicatos a una huelga ilimitada a partir del 3 de junio si el Consejo de Ministros adopta el miércoles la reforma de las pensiones, el primer ministro Jean-Pierre Raffarin (derecha) convocó esta tarde un comité interministerial dedicado a la enseñanza.
El jefe del Gobierno, que dispone de una amplia mayoría absoluta en el Parlamento, debe ofrecer un discurso al atardecer para tratar de tranquilizar los ánimos.
Hace 15 días, el Gobierno había conseguido romper la unidad sindical contra su reforma de las jubilaciones, al lograr el apoyo de la CFDT, uno de los dos mayores sindicatos franceses, con la CGT.
Los otros gremios mantuvieron, sin embargo, la presión y la incrementaron tras la masiva manifestación del domingo y las posteriores declaraciones de Fillon, que se negó a volver a abrir las negociaciones.