CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II ha pedido al arzobispo Paul Josef Cordes que viaje hoy a Irak para que compruebe las necesidades de los iraquíes con el fin de elaborar el plan para facilitar la ayuda que el Vaticano está dispuesto a prestar a Irak tanto para su reconstrucción como en el plano humanitario, según informó en un comunicado el consejo pontificio de la Santa Sede.
La misión del arzobispo Cordes será "verificar en persona las necesidades y condiciones que permita a la Iglesia Católica actuar en aquellos territorios golpeados por la guerra", señala el comunicado.
En este sentido, deberá hacer avanzar, junto con los obispos y las ONG católicas, "un plan de ayuda racional y coordinado para responder a las emergencias sanitarias y alimentarias además de a la reconstrucción".
De acuerdo con el comunicado, la Iglesia está dispuesta, a través de su escasa presencia sobre el terreno, a participar, "ya sea en la distribución equitativa de la ayuda humanitaria o para favorecer la reconstrucción social y política".
Además, el presidente del consejo "Cor Unum" tendrá como misión trasladar "la cercanía espiritual (del Santo Padre) a toda la población" iraquí. En principio, tiene previstos encuentros con el nuncio apostólico en Irak, monseñor Filoni, los obispos, las organizaciones católicas presentes y las autoridades.
El arzobispo viaja acompañado de expertos en ayuda humanitaria. Asimismo, está previsto el próximo 1 de junio una misa en la catedral de Bagdad. El lunes, monseñor Cordes se trasladará a Mosul (norte).
