BOGOTÁ.- El gobierno colombiano extraditó este miércoles a Estados Unidos al guerrillero de las FARC Nelson Vargas, acusado del asesinato de tres indigenistas norteamericanos en 1999, en la primera medida de ese tipo contra un miembro del grupo rebelde, informó la Policía.
Vargas fue trasladado vía aérea desde la cárcel de la andina localidad de Cómbita (centro) a una base de la Policía en Bogotá, donde fue entregado a agentes de la oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), dijo el coronel Mario Gutiérrez, director de la Policía Judicial (Dijin).
"Efectivamente en horas de la mañana lo trajimos desde la cárcel de Cómbita a la base aérea de la Policía en Bogotá, y allí fue entregado a funcionarios del FBI que en este momento lo llevan en un avión charter rumbo a Estados Unidos", señaló el oficial.
Gutiérrez indicó que el guerrillero deberá comparecer ante una corte del distrito de Columbia, donde reposa una resolución acusatoria dictada el 30 de abril de 2002 por el asesinato de los indigenistas Terence Freitas, Ingrid Washinawatok y Lahee’Enay Gay.
"Este señor fue extraditado porque está comprometido en el secuestro y posterior asesinato de los tres indigenistas norteamericanos en la frontera colombo-venezolana", dijo el jefe policial.
La extradición de Vargas -conocido con el alias de ’El Marrano’- había sido autorizada por el presidente Alvaro Uribe el pasado 7 de mayo, un mes después de que la Corte Suprema de Justicia validara la totalidad de los cargos por los que fue requerido por la justicia estadounidense.
Se trata del primer insurgente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -principal guerrilla del país con 17.000 efectivos- que es entregado por Bogotá a las autoridades norteamericanas.
Freitas, Washinawatok y Gay, quienes trabajaban en Colombia con la comunidad indígena U’wa, fueron secuestrados por las FARC el 25 de febrero de 1999 y sus cuerpos baleados hallados ocho días más tarde en un paraje del lado venezolano de la frontera binacional.
Los asesinatos provocaron la ruptura de contactos realizados entre representantes de las FARC y voceros del gobierno estadounidense, que en adelante ha supeditado cualquier comunicación con el grupo guerrillero a que éste entregue a la justicia a los culpables intelectuales y materiales de los crímenes.
Hace más de un año Estados Unidos solicitó a Bogotá la extradición de Vargas y otros cuatro miembros de las FARC, entre ellos el fugitivo Germán Briceño (alias ’Grannobles’), hermano del número dos de esa guerrilla, Jorge Briceño (’Mono Jojoy’).
Según las autoridades colombianas, el homicidio de los activistas fue ordenado por ’Grannobles’ con el aval del ’Mono Jojoy’.
Otro insurgente de las FARC, alias ’Carlos Bolas’, fue capturado el año pasado en Surinam y enviado directamente a Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.
El pasado 13 de noviembre, Washington acusó a ’Mono Jojoy’, al jefe rebelde Tomás Medina Caracas (’El Negro Acacio’) y a otro miembro de las FARC identificado como el ’Loco’ o ’Fernando’, de conspirar en 1997 para secuestrar a otros dos estadounidenses en Venezuela.
Washington también solicitó la extradición por contrabando de cocaína de Medina Caracas.
Además, Estados Unidos denunció que Henry Castellanos (’Romaña’), alto dirigente de las FARC, secuestró en abril de 1998 a los ornitólogos norteamericanos Louise Augustine, Todd Mark, Thomas Fiore y Pete Sheen, quienes fueron liberados un mes después sin pagar rescate.
Estados Unidos considera terroristas y narcotraficantes a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como a los paramilitares derechistas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).