El general Brinzoni (izq.) cede el mando a su sucesor Bendini.
BUENOS AIRES.— El general Roberto Bendini asumió este miércoles como nuevo jefe del Ejército, luego que el Presidente Néstor Kirchner hiciera una pública reafirmación de su autoridad ante los militares, al anticipar esa ceremonia en 24 horas.
Bendini, uno de los generales más jóvenes del ejército, con una antigüedad de apenas un año en ese grado, reemplaza al teniente general Ricardo Brinzoni, quien horas antes se despidió con una arenga con críticas a la decisión presidencial.
El nuevo jefe del Ejército fue puesto en funciones por el ministro de Defensa José Pampuro, en una ceremonia realizada en la sede de ese servicio armado.
Kirchner nombró el martes también a los nuevos jefes de la Marina y de la Fuerza Aérea al contralmirante Jorge Godoy y al brigadier Carlos Rohde.
Las designaciones obligan a pasar a retiro a casi 50 oficiales más antiguos que los nuevos jefes.
El Presidente exigió en la víspera que se redactara en un plazo de horas el demorado decreto de nombramiento de los nuevos jefes castrenses. Kirchner lo firmó en la noche del martes y el decreto apareció publicado en el Boletín Oficial el miércoles.
En respuesta a la medida presidencial, el jefe saliente Brinzoni dijo consideró que se debe a "circunstancias inexplicadas" su pase a retiro y su relevo por el general Roberto Bendini.
"Duele esta despedida, no por lo personal sino por las circunstancias inexplicadas que la enmarcan", afirmó esta mañana el militar en el acto que se realizó en la Plaza de Armas del Cuartel del Regimiento de Infantería 1 de Patricios.
Asimismo, advirtió que "la intriga política sobre los cuarteles parece regresar después de 20 años", cuando el país era gobernado por el ex Presidente Raúl Alfonsín.
Brinzoni señaló que: "En épocas inciertas nos aferramos a las instituciones y a la ley" y ratificó el "compromiso con la República y con la democracia, y con el futuro de la Patria".
"Como otros lo dieron antes, ahora me corresponde dar un paso al costado al igual que a un equipo de señores generales que hoy, lamentablemente para el Ejército que los capacitó y que había depositado fundadas esperanzas en sus cualidades, pasan a la honrosa situación de retiro", enfatizó.
Sostuvo por último: "que el Estado nacional reasuma sus responsabilidades indelegables forma parte de los sueños posibles de la mayoría de los argentinos" y agregó: "el Ejército participa de se sueño colectivo, el de un país emprendedor, previsible, integrado al mundo, bajo el imperio de la ley".
Brinzoni, que fue nombrado por el ex Presidente Fernando de la Rúa en diciembre de 1999, fracasó en sus esfuerzos por reducir al mínimo los relevos en el Ejército.
Desaire presidencial a Pampuro
Kirchner desautorizó virtualmente a su ministro de Defensa, Pampuro, al anticipar en 24 horas el pase a retiro de Brinzoni.
Pampuro había acordado con el general Brinzoni de que su relevo recién se produciría el jueves. Ello permitiría al militar pronunciar su mensaje de despedida en el acto central del Día del Ejército y en presencia de Kirchner, el 29 de mayo.
Kirchner resolvió poner al frente de los servicios armados a hombres de su confianza, a quienes había conocido cuando cumplían destinos en el sur del país y él era gobernador de la provincia austral de Santa Cruz.
En su mensaje inaugural del domingo, Kirchner dijo que las Fuerzas Armadas "deben estar comprometidas con el futuro, no con el pasado". Fue una velada referencia a la actuación de algunos de los militares relevados, en la dictadura castrense instaurada en 1976.
Kirchner, acompañado por su ministro de Educación, Daniel Filmus, viajó el martes a la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos. Allí logró que se levantara la huelga que hace dos meses mantienen los maestros de la provincia, en demanda del pago de sueldos atrasados.
Entre Ríos era el único distrito en el que no habían comenzado las clases en las escuelas primarias en marzo pasado.
La solución se logró con un crédito del Banco Mundial, que permitirá poner al día los sueldos de los maestros. Unos 140.000 escolares volvieron a clase este miércoles.
Finalmente, Kirchner destinó ocho millones de pesos (unos 2,7 millones de dólares) para poner en inmediato funcionamiento a tres nuevos tribunales del fuero penal tributario. Su misión será perseguir y condenar a los grandes evasores de impuestos, con penas de entre dos y nueve años de prisión.
La creación de los juzgados se dispuso en 1997 pero no se había concretado por falta de recursos.