RIO DE JANEIRO.- La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil criticó hoy la política económica del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y puso en duda su capacidad para alcanzar verdaderos cambios sociales que beneficien a los pobres.
En un "análisis de la coyuntura" económica de Brasil, el Episcopado afirmó que "el Gobierno se ha orientado más por la brújula de los indicadores financieros, que van bien, que por los indicadores sociales, que van mal".
Lula, quien asumió el 1 de enero en medio de grandes expectativas de cambio y todavía conserva un apoyo de 75 por ciento entre sus compatriotas, mantiene la misma política económica de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, según los obispos.
"El argumento de la vulnerabilidad de la economía brasileña ha sido usado para mantener esta política neoliberal", afirma el documento, que critica reformas claves al sistema de previsión social impulsadas desde el gobierno ’’por presiones del capital financiero".
En su análisis de la economía, los prelados coinciden con "la línea dura" del Partido de los Trabajadores (PT), formada por dirigentes que mantienen una orientación marxista dentro de este partido que ha virado hacia una orientación socialista moderada junto con Lula, su máximo líder.
Los obispos cuestionaron que el Banco Central haya mantenido las tasas de interés mínimas en el 26,5 por ciento anual "desoyendo el clamor del sector productivo y de los consumidores".
Esto obliga al Tesoro a pagar cada mes 10.000 millones de reales (cerca de 3.000 millones de dólares) solamente en intereses por una deuda equivalente a unos 200.000 millones de dólares.
Los obispos afirman que esta política ha generado enormes ganancias a la banca privada "que superaron de lejos la fiesta del año pasado".
A pesar de las críticas en el área económica, los obispos aseguran que el Ejecutivo trae "alentadoras señales de cambios", especialmente en su política externa, que ha dado prioridad a la soberanía de Brasil, a un ritmo más lento en las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y a la búsqueda de una verdadera reforma agraria y al combate al hambre.
