CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano lamentó este viernes, en forma oficial, la ausencia de una referencia específica al peso del cristianismo en el proyecto de Constitución para Europa, por lo que solicitó que se vuelva a escribir.
"El Vaticano constató con sorpresa la ausencia de una referencia explícita al cristianismo cuando se mencionan los varios e importantes elementos que han contribuido a modelar el patrimonio europeo", declaró el portavoz de El Vaticano, Joaquín Navarro Valls.
"Por lo tanto, compartimos la opinión de varios miembros de la Constitución, de incluir ese elemento en el próximo borrador, de manera que se respete la verdad histórica, dando un mayor equilibrio al texto", declaró.
El ministro de Relaciones Exteriores de El Vaticano, monseñor Jean Louis Tauran, denunció en una entrevista al diario Il Corriere della Sera, "la operación ideológica protagonizada por aquellos que intentan revisar la historia".
Las críticas formuladas por El Vaticano fueron presentadas a los representantes italianos que participan en la Convención encargada de redactar el proyecto de Constitución.
"Si se reconoce el papel de las religiones en la formación de la identidad cultural europea, en honor de la verdad histórica hay que decir claramente que se refiere a las tradiciones religiosas cristianas y judías", afirmó el vice primer ministro italiano Gianfranco Fini.
"Eso debe ser discutido dentro la Convención", aseguró.
El representante del Parlamento italiano en la Convención, Marco Follini, presidente del partido Unión Democrática Cristiana (centro-derecha), se pronunció a favor de que se "vuelva a escribir" el proyecto.
"Se debe volver a escribir. Un texto que no cita el cristianismo, no refleja la historia europea, sino una parte de la historia de Francia", declaró.
La frase criticada del borrador sostiene que la Constitución se inspira "en las herencias culturales, religiosas y humanistas de Europa, que se alimentaron primero de la civilización helénica y luego romana, que marcaron con su espíritu aún presente el patrimonio, por las corrientes filosóficas iluministas, que han anclado en la sociedad la percepción de un papel central a la persona humana, a sus derechos inviolables e inalienables y al respeto de ellos".
La fórmula surge de un compromiso con sectores que quieren una Constitución sobre todo laica, como los representantes franceses. El proyecto será presentado a los quince países de la Unión Europea el 20 y 21 de junio próximo en Salonica, Grecia.