VARSOVIA.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, negó el viernes que su gobierno fabricara pruebas de que el líder iraquí, Saddam Hussein, poseía armas de exterminio para justificar la guerra en Irak.
Sin embargo, Blair, quien enfrenta una tormenta en su país por el tema, no respondió específicamente a la acusación de que su oficina exageró informes de inteligencia para fortalecer los argumentos a favor de una guerra.
"La idea de que autorizamos o hicimos que nuestros organismos de inteligencia inventaran algunas pruebas es completamente absurda", dijo en Polonia un Blair visiblemente indignado. "La historia de las armas de exterminio de Saddam no es una invención de los servicios de seguridad británicos".
Las sospechas internacionales sobre la justificación estadounidense y británica para la guerra fueron avivadas esta semana por versiones de que un informe de inteligencia fue alterado a pedido de la oficina de Blair, para hacerlo más atractivo.
Según la BBC de Londres, al informe se le agregó que las armas de Hussein podrían estar listas para ser usadas en 45 minutos.
La controversia también ha sido alentada por declaraciones de dos altos funcionarios estadounidenses de Defensa de que la decisión de enfatizar la amenaza de las armas fue tomada por razones "burocráticas" y que de todos modos Irak puede haberlas destruido antes de la guerra.
No se han hallado armas químicas ni biológicas en Irak a pesar de las reiteradas aseveraciones de Blair y el Presidente George W. Bush, antes de la invasión del 20 de marzo, de que la amenaza que representaban esos arsenales justificaba una guerra para eliminarlas.
Blair, en declaraciones que dominaron una conferencia de prensa con el Primer Ministro polaco, Leszek Miller, dijo que no tenía dudas sobre las armas de Hussein.
"La presentación de las pruebas que teníamos de las armas de exterminio fue redactada y aceptada por el Comité Conjunto de Inteligencia. Esas pruebas (...) son pruebas sobre cuya certeza no tenemos absolutamente ninguna duda en lo absoluto", afirmó.
El líder británico dijo que había pruebas bien documentadas de la ONU sobre los programas de armas de exterminio de Hussein, y que pronto serían reveladas otras.
Las nuevas investigaciones sobre los presuntos escondites de esas armas comenzaron recientemente, pero "hemos encontrado dos remolques, y creemos que ambos eran usados para producir armas químicas y biológicas", dijo Blair. "Ustedes sólo deben tener un poquito de paciencia".
Más de 70 airados parlamentarios británicos firmaron una moción exigiéndole al gobierno que presente pruebas al parlamento sobre las armas de Hussein y los motivos para haber ido a la guerra.
"Ha llegado el momento de que el gobierno británico admita que no fue a la guerra porque Saddam fuera una amenaza para nuestros intereses nacionales", escribió en el diario "The Independent" Robin Cook, quien renunció a su puesto como canciller en protesta por la guerra.
"Fuimos a la guerra por razones de la política exterior y la política interna de los republicanos estadounidenses", agregó.