NACIONES UNIDAS.- América Latina ha logrado avances hacia los objetivos de desarrollo del milenio, pero no cumplirá la meta de reducción de la pobreza si mantiene las tendencias actuales, según datos divulgados por la ONU de cara a la cumbre del G8.
El estudio, que será entregado a los dirigentes de Japón, EE.UU., Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Rusia, cuando se reúnan este fin de semana en la ciudad francesa de Evian, examina los avances o retrocesos en el cumplimiento de los ocho objetivos de desarrollo fijados por los líderes del mundo en la Asamblea del Milenio hace tres años.
La década de 1990 fue de estancamiento para muchos países de Latinoamérica y terminó con un nivel de extrema pobreza más alto que en los diez años anteriores, según fuentes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que ha realizado este estudio.
Aunque en general América Latina parece lograr avances hacia el cumplimiento de los objetivos, "los promedios esconden un panorama más serio que oculta la existencia de grandes disparidades y desigualdades dentro de los países", declaró a EFE la directora del estudio, Sakiko Fukuda-Parr.
"Sectores importantes de población, especialmente en los países de ingresos medios de Latinoamérica, carecen de acceso a recursos para salud, educación y empleo", agregó esta experta en desarrollo humano de la ONU.
En su opinión, al igual que ocurre en otras naciones del mundo, la situación se ve "exacerbada por el lento e incluso negativo crecimiento en algunos países" de la región.
Fukuda-Parr, quien dirige el equipo que elabora el informe de desarrollo humano del PNUD, subrayó que "una mayor igualdad e inclusión exigen políticas favorables a los pobres y un fortalecimiento de la democracia" en todos los estados de la región.
Latinoamérica presenta resultados alentadores en algunos aspectos, como el de lograr la enseñanza primaria universal, ya que un 97 por ciento de niños están matriculados en la escuela.
Dentro del mundo en desarrollo, será la única región que alcanzará esa meta antes del 2015, según el estudio que muestra casos particularmente notables dentro de la zona, como los de Colombia, Barbados y Panamá, por la mejora obtenida en la última década, y Bahamas porque ha sufrido un retroceso en este terreno.
La región ha logrado ya el objetivo de eliminar las desigualdades de género en la enseñanza primaria y secundaria, que se había fijado preferentemente para el año 2005 y como máximo para 2015.
También va bien encaminada hacia la reducción en dos tercios de la mortalidad infantil respecto de los niveles de 1990, mientras que está en crecimiento el número de mujeres que reciben atención médica en el parto, con lo que aumentan las posibilidades de reducir en tres cuartos el nivel de mortalidad materna.
En materia sanitaria, resulta muy preocupante el desafío que representa el sida y el virus HIV en los países del Caribe, donde más del 2 por ciento de la población sufre la enfermedad.
La educación, el diagnóstico y tratamiento del VIH/sida es todavía bajo en muchas regiones y los adolescentes no se dan cuenta de que una persona con aspecto sano puede ser portadora del virus, impresión que también se detecta entre los jóvenes Latinoamérica.
Entre las metas en las que se dividen los objetivos del milenio, figuran algunas relativas al medio ambiente, como la reducir la proporción de personas sin acceso a agua potable.
Los esfuerzos de América Latina en este terreno serán insuficientes, pese a que países como Guatemala superarán el objetivo, y a que México, Chile y Ecuador lo rozarán.
Las políticas adoptadas en países como Bolivia han permitido, por ejemplo, una drástica reducción de la mortalidad infantil y mejoras en servicios sanitarios, que demuestran que con medidas adecuadas se pueden lograr resultados notables incluso si los recursos son limitados.