STRELNA, Rusia.- Los líderes de la Unión Europea (UE) intentaron este sábado apaciguar los temores de Rusia sobre la expansión del bloque por el este de Europa y se dedicaron a analizar problemas comunes como la migración ilegal y el terrorismo.
A los 15 países de la UE se unirán otros 10 el próximo año, incluyendo 8 que fueron antiguos estados satélites de Moscú. Algunos formularon sus comentarios en ruso, como gesto de cortesía en honor de su anfitrión, pese a las tensiones que todavía existen en algunos casos.
A los ciudadanos rusos les resulta extremadamente difícil obtener un visado para entrar en la UE, por lo cual Putin dijo que muchos consideran la expansión del bloque europeo por el este una especie de "nuevo muro de Berlín", que limita aún más su libertad de desplazamiento.
"Comprendemos los problemas y dificultades, pero los ciudadanos de la 'Gran Europa' deberían conocer cuándo, cómo y a qué precio será lograda la libertad de desplazamiento, uno de los derechos más significativos de toda persona", agregó.
Los líderes de la UE acordaron examinar el libre desplazamiento por el viejo continente sin necesidad de visados, pero solamente "como una perspectiva a largo plazo".
La UE quiere que Rusia aumente primero los controles de sus dilatadas y porosas fronteras y haga más difícil la falsificación de los pasaportes rusos.
La reunión de líderes mundiales en Rusia produjo además el
primer encuentro directo entre el Presidente norteamericano, George W. Bush, y los líderes de las naciones que se opusieron a la invasión estadounidense de Irak, especialmente el Canciller alemán Gerhard Schroeder y el Presidente francés Jacques Chirac.