BAGDAD.- Las fuerzas de la coalición aglo-estadounidense en Irak se lamentaron hoy por el hecho de que la gran mayoría de bagdadíes sigue ignorando un decreto que les obliga a devolver sus armas, en el primero de los 14 días de amnistía decretada por el administrador civil estadounidense, Paul Bremer.
Bremer emitió el pasado 23 de mayo una orden en la que pedía a los iraquíes que entregaran sus armas entre el 1 y el 14 de junio.
Los ciudadanos que sean vistos portando armas después del período de amnistía podrían tener que enfrentar toda una serie de cargos en su contra, según la Policía de Control de Armas, instalada por Estados Unidos.
La Autoridad Provisional de la Coalición designó un determinado número de áreas, la mayor parte comisarías de policía, donde los ciudadanos pueden entregar sus armas.
La agencia DPA visitó hoy algunas de esas comisarías, pero no encontró pruebas de que los iraquíes estuvieran cumpliendo con lo estipulado.
Las fuerzas de la coalición confían en que esta medida "reduzca el número de armas en Irak y que se mejoren las condiciones de seguridad en todo Irak".
"No creo que venga nadie", dijo un agente de policía en la comisaría bagdadí de al-Elwiya.
Las fuerzas de la coalición aseguran que están haciendo el máximo esfuerzo para restablecer la ley y el orden en el país, tras la caída del régimen del dictador Saddam Hussein.
No obstante, la mayor parte de iraquíes no creen que la situación de seguridad esté mejorando y muchos tienen todavía miedo de caminar por las calles de la capital por las bandas de ladrones y bandidos armados que todavía pululan libremente por la ciudad.
En ese sentido, los bagdadíes aseguran que todavía necesitan las armas para defenderse de los criminales. "Los criminales están fuertemente armados, tanto como la policía", declaró hoy un agente en la comisaría de Saadun.
En esa localidad, dotada con más de 60 agentes, sólo se habían recogido hasta las primeras horas de la tarde, 2 armas automáticas.
Mientras tanto, el comando central estadounidense informó hoy de nuevos éxitos de los soldados estadounidenses en la recogida de armas en otras ciudades de Irak, entre ellos en las localidades de Nayaf y en un mercado de armas en Mosul.
Además informó de la detención de numerosos ex miembros del partido Baath, de Saddam Hussein. Dos detenciones se practicaron ayer cerca del lugar natal del derrocado líder iraquí, Tikrit.
En las inmediaciones de Kerbala, los soldados estadounidenses detuvieron a varios familiares de un ex destacado funcionario del Baath que estaba en la lista de más buscados por las tropas anglo-estadounidenses.