EVIAN, Francia.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reclamó el domingo a los representantes de los países más poderosos del mundo, reunidos en la cumbre del G8 en Evian (Francia), hacer mayores esfuerzos para combatir la miseria en el mundo, que en vez de haberse reducido está en aumento, en África, en Latinoamérica y en Europa.
"La proporción de gente viviendo en la miseria ha aumentado en América Latina, en África subsahariana, en Europa central y oriental y en la Comunidad de Estados independientes (ex Unión Soviética)", declaró Annan ante los dirigentes del G8, según el texto de su discurso divulgado por adelantado.
Para luchar contra esta creciente miseria, el jefe de la ONU pidió a los líderes de los países más ricos del planeta que apoyen los esfuerzos de los países en desarrollo, "porque la mayoría de ellos no van a salir adelante solos".
Para hacerlo, "deben mejorar el acceso de estos países a los mercado mundiales, que requiere una reducción de los subsidios agrícolas y la eliminación de las barreras arancelarias", subrayó Annan.
Este es un insistente reclamo de los países emergentes, que acusan regularmente a Estados Unidos y a la Unión Europea de cerrar sus mercado a sus exportaciones, principalmente agrícolas.
"El alivio de la deuda" de los países pobres "debe ser más importante y más rápido, así como la ayuda pública al desarrollo que debe ser de "mejor calidad para permitir a estos países de proceder a las reformas necesarias", declaró Annan.
En Evian están reunidos los mandatarios del G8 tradicional (Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Rusia), que debatirán, con sus pares de África, Asia y América Latina la situación internacional y las perspectivas de un mayor crecimiento económico, la lucha contra el terrorismo y varias iniciativas para combatir la miseria en los países pobres.