NUEVA YORK.- El departamento de Defensa de Estados Unidos siempre optó por las explicaciones más alarmantes de los servicios secretos sobre Irak y pasó por alto errores, lo que llevó a una interpretación equivocada de los datos, según publica la revista Time.
En un amplio artículo que analiza las razones por las que aún no se han encontrado armas de destrucción masiva en Irak, Time explica que, desde el principio, el proceso fue más deductivo que empírico debido a que se tomaba el peor escenario como un hecho y se ignoraron errores y ambigüedades.
La revista, que sale a la venta mañana lunes, basa sus informaciones en las entrevistas a varias docenas de oficiales del servicio secreto estadounidense, de expertos, y empleados del Pentágono y de la CIA (Agencia Central de Información).
El reportaje señala que la CIA enviaba al Pentágono tres formas de interpretar una misma información, como una fotografía satélite o una conversación interceptada en el teléfono, pero siempre optaban por la explicación más grave.
"Había una predisposición en esta Administración a asumir lo peor sobre Saddam", declaró a la revista un oficial militar retirado recientemente que estuvo involucrado en la planificación de la guerra, pero dejó el servicio después de llegar a la conclusión de que EE.UU. iría al conflicto con informaciones falsas.
"Tendían a ver e interpretar pruebas de una forma particular para apoyar una convicción muy profunda", agregó el militar cuyo nombre no facilita la revista.
Otro oficial no identificado aseguró que el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, estuvo "distorsionando profundamente" los datos, "casi de forma patológica".
Un ejemplo de que daban por hecho el peor escenario se dio cuando llegaron a la conclusión de que unos tubos de aluminio de Irak eran para la producción de uranio para armas nucleares, aunque expertos del Departamento de Energía estaban en desacuerdo.
La posesión de los tubos de aluminio fue una de las pruebas mencionadas por el secretario de estado norteamericano, Colin Powell, ante el Consejo de Seguridad de la ONU para apoyar la posición estadounidense en favor de la guerra, sin contar la opinión de los expertos.
Entre los errores inexplicados están las acusaciones de que Irak había intentado comprar uranio a Niger, pero los documentos en los que se basaba la información resultaron ser falsos.
La Casa Blanca afirmó después que la información venía de más de una fuente y de un país, pero aún se ignora cuál, lo que ha llevado al comité del Senado encargado del tema a pedir una investigación, dice Time.
El director de la CIA, George Tenet, defendió hace unos días la actuación de sus agentes y subrayó que "una cosa es colectar y analizar" la información y otra cómo la utilizan los políticos.
La revista publica además declaraciones del responsable de la Autoridad Civil Transitoria en Irak, el estadounidense Paul Bremer, en las que pide paciencia porque la reconstrucción de Irak necesitará tiempo y comenta el impacto que tiene la desaparición del presidente depuesto, Saddam Hussein.
"Es importante que capturemos o matemos a Saddam porque afecta a la sicología política del lugar", afirma Bremer para quien el hecho de que se desconozca su paradero es "una de las razones de que veamos un renacimiento en pequeños grupos" de Baaz, el antiguo partido gobernante disuelto poco después de terminada la guerra.
El responsable de la autoridad civil agrega que las fuerzas de Estados Unidos no están obteniendo información precisa y a tiempo para conseguir su captura.