BEIJING.- La neumonía atípica podría estar disminuyendo en Asia, pero la Organización Mundial de la Salud advirtió el lunes que el mundo debe permanecer alerta porque el virus que la ocasiona será difícil de erradicar.
Taiwán sólo reportó el lunes cuatro nuevos casos de neumonía atípica (SRaS), mientras que China, donde la cepa de la enfermedad apareció el año pasado, informó el domingo de dos infecciones nuevas y no defunciones, debido a la neumonía, por primera vez desde el 20 de abril, cuando el gobierno comenzó a revelar las verdaderas cifras de muertos y enfermos vinculados al SARS en el país.
Sin embargo, el índice de muertos en la mayor ciudad canadiense, Toronto, aumentó a 31 el domingo cuando una mujer de 60 años murió. Autoridades sanitarias dijeron que estaban investigando otras cinco defunciones que podrían estar vinculadas al SARS.
Más de 5.000 personas han sido puestas en cuarentena en Canadá -la mayoría en Toronto- desde que surgió un nuevo grupo de casos a mediados de mayo, después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hubiera borrado a la ciudad de la lista de las regiones afectadas por la enfermedad.
En China, la OMS dijo que el número de casos parecía estar disminuyendo, pero advirtió que el virus del SRaS sería difícil de erradicar completamente.
"Esto no es para bajar la guardia", dijo Bob Dietz, portavoz de la OMS, la agencia de salud de las Naciones Unidas, en Pekin.
"Vemos a Canadá, con un sistema de salud bien desarrollado, donde repentinamente ésto se ha reanimado sin saber de dónde proviene, y nos damos cuenta de que no es fácil de eliminar", agregó.
"Lo que queremos hacer es lidiar con esto de tal manera que no siga siendo una amenaza, lo que implica que hay que hacer más que controlarlo o frenarlo", dijo.
Hasta el domingo, 332 personas habían muerto y 5.328 se habían infectado en China, pero el número de nuevas infecciones ha declinado rápidamente en las últimas tres semanas en comparación con los más de 100 casos nuevos que se reportaban diariamente.
"Las cifras (actuales) parecen ser muy buenas. A veces, cuesta trabajo creerlas, pero estamos confiando en ellas", dijo Dietz.
El SRAS ha matado a más de 750 personas e infectado a más de 8.300 en el mundo desde su aparición.