JERUSALÉN.- El Ejército israelí cerró el principal puesto de control militar de acceso a Jerusalén desde la vecina ciudad cisjordana de Ramallá debido a amenazas concretas de inminentes atentados palestinos.
Así lo informó esta tarde la radio pública israelí, que indicó que además de bloquear el paso en el puesto militar de Kalandia, se erigirán varios controles de carreteras en los accesos a Jerusalén a causa de al menos 57 amenazas de ataques palestinos que han recibido los servicios secretos de este país (Shin Bet).
Entretanto, tropas del Ejército israelí rodean varias ciudades palestinas en Cisjordania y Gaza y permiten únicamente a un número limitado de palestinos penetrar en Israel para trabajar, sólo a aquellos que tienen los permisos de trabajo requeridos.
El Ejército abrió hoy el puesto de control de Sufa, entre Israel y la franja de Gaza, como parte de las medidas para reanudar la confianza entre las partes adoptadas por el Gobierno israelí y en vísperas de que se celebre la cumbre tripartita de Aqaba, Jordania, en donde se prevé que se de el pistoletazo de salida a la aplicación de la "Hoja de Ruta".
El cruce de Sufa era uno de los puntos de mayor tránsito de trabajadores palestinos a Israel antes de que fuera cerrado por Israel a principios de este año por razones de seguridad.
Por otra parte, el grupo integrista Jihad Islámica ha indicado que no tiene ninguna hostilidad contra los estadounidenses, después de que EE.UU. advirtiera a sus ciudadanos que no visitaran la franja de Gaza pos supuestas amenazas de facciones palestinas.
"La Administración de EE.UU. ha advertido a sus ciudadanos que no entren en la franja de Gaza, a fin de eliminar cualquier testimonio de las masacres y atrocidades llevadas a cabo diariamente por el Ejército israelí contra los palestinos y sus propiedades", dice un comunicado de la Jihad Islámica.
Agrega que los únicos enemigos para ese movimiento son "la ocupación sionista y las medidas opresivas de la Administración de EE.UU.".