BAGDAD.- Miles de soldados iraquíes despedidos marcharon el lunes contra la administración liderada por Estados Unidos y amenazaron con lanzar ataques suicidas contra las tropas norteamericanas en Bagdad a menos que se les pague salarios y compensaciones.
Más de 3.000 efectivos del desmantelado ejército iraquí se congregaron en las afueras de las oficinas de la administración, en un palacio presidencial, gritando consignas y prometiendo lanzar una ola de ataques contra las tropas estadounidenses si no se les paga su dinero.
"Todos nos convertiremos en atacantes suicidas", dijo Khairi Jassim, un ex suboficial. "Convertiré a mis seis hijas en bombas para matar a los americanos".
Paul Bremer, el ex administrador civil estadounidense para Irak, disolvió el mes pasado las fuerzas armadas, varios organismos de seguridad y el Ministerio de Defensa de Saddam Hussein, con lo que 400.000 personas quedaron sin empleo.
Muchos manifestantes dijeron que ya no podían alimentar a sus familias.
"Sólo tengo 750 dinares (60 centavos de dólar) en mi bolsillo. ¿Cómo puedo alimentar a mi familia? Tengo un hijo lisiado que necesita medicinas", dijo Sabah Abdullah, también un ex suboficial.
Muchos manifestantes demandaron que los estadounidenses abandonen Irak. La ira hacia las tropas norteamericanas ha generado incidentes de violencia en algunas partes del país, que cayó en la anarquía desde que terminó la guerra.
Para tempranas horas de la tarde, unos 300 airados manifestantes estaban todavía en las afueras del palacio, bloqueados por una fila de soldados estadounidenses.
"Llevaremos ataques contra los americanos y declararemos una yihad si no se respetan nuestros derechos", dijo Mohan Qahtan, otro ex soldado.
Los manifestantes portaban pancartas en las que instaban a la formación inmediata de un gobierno iraquí elegido en las urnas, el pago de salarios y la suspensión de cualquier medida encaminada a formar una fuerza para remplazar el ejército.