WASHINGTON.- El Gobierno de EE.UU. exigió hoy a la junta militar de Birmania la "inmediata puesta en libertad" de la líder opositora, Aung San Suu Kyi, y de 17 de sus seguidores.
En un comunicado, Philip Reeker, portavoz del Departamento de Estado, afirmó que EE.UU. "condena que se someta a la líder de la Liga Nacional por la Democracia Aung San Suu Kyi a cualquier tipo de custodia", así como el cierre temporal de su sede en Rangún.
El gobierno de Ran gún informó que Suu Kyi, máxima dirigente de la única formación opositora a los militares birmanos y premio Nobel de la Paz en 1991, está "protegida bajo custodia".
Esta decisión, según el Departamento de Estado, "supone un significativo paso atrás por parte del régimen militar de Rangún y para el pueblo de Birmania" y "pone en peligro la reconciliación nacional y una pacífica transición hacia la democracia".
"Un Gobierno que no permite la expresión política pacífica o un entorno en que los ciudadanos puedan expresar pacíficamente sus puntos de vista no puede ser tenido en cuenta como un miembro responsable de la comunidad internacional", advierte Reeker.
El portavoz insta además a la junta militar a facilitar la visita que el enviado especial de Naciones Unidas, Tan Sri Razali Ismail, tiene previsto realizar esta semana al país, con el objetivo "de dar un futuro mejor al pueblo de Birmania".