Viaje cósmico de seis meses.
BAIKONUR (Kazajistán).- El "Mars Express", primera misión de la Agencia Europea del Espacio (ESA) a otro planeta, ha iniciado su viaje de casi siete meses hasta Marte tras despegar con éxito a bordo de un cohete ruso Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur, en la república de Kazajistán.
Como estaba programado desde hace varios meses, a las 23:45 hora local (17:45 hora GMT), una potente ignición lanzó al espacio el cohete ruso que puso la nave europea en la trayectoria hacia el planeta rojo, al que llegará si el viaje transcurre sin incidencias a finales del mes de diciembre.
Tras comprobarse que el lanzamiento se había efectuado con éxito se sucedieron las escenas de alegría y de júbilo entre los técnicos rusos encargados de la operación y las decenas de personas que integran la delegación europea que se ha desplazado a Baikonur y que siguieron el despegue desde una plataforma-mirador al aire libre situada a 1.000 metros del cohete.
Antes del lanzamiento, el director científico de la ESA, David Southwood, había subrayado la trascendencia "histórica" de la misión por tratarse de la primera vez que este consorcio realiza un viaje a otro planeta.
Insistió además Southwood en ligar el éxito de esta misión con el de la fracasada "Mars 96" que los rusos intentaron poner en marcha aquel año y de la que esta misión es en gran parte heredera, tecnológica y científicamente.
En el "mirador" y siguiendo la maniobra de despegue del potente cohete se encontraban responsables de la ESA, de las principales empresas que se han involucrado en el proyecto, y científicos que han participado en el diseño de los instrumentos que transporta "Mars Express" para estudiar el planeta y conocer indicios de que haya podido existir vida.
El bullicio que acompañó la cuenta atrás durante la última hora en el "mirador", al que se habían sumado las autoridades locales y numerosos invitados de las poblaciones cercanas, cesó cinco minutos antes de la hora señalada y el silencio se adueñó de la estepa kazaja, interrumpido sólo por las escuetas órdenes finales que retransmitía la megafonía.
Minutos después del exitoso lanzamiento, y cuando el cohete desapareció de la vista, David Southwood compareció brevemente ante la prensa para expresar su satisfacción y comparó la emoción que sentía como responsable científico de la ESA con la que siente un padre en el parto.
"El parto ha salido bien, pero hemos de pensar en la responsabilidad que tenemos por delante", dijo.