LIMA.- La jornada nacional de protesta convocada para hoy exacerba la crisis social en Perú, donde prosiguen los reclamos por mejoras salariales y la exigencia de que el Gobierno levante el estado de emergencia decretado hace una semana.
La Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP) desoyó el lunes los llamados de diversas agrupaciones políticas y civiles, incluida la Iglesia Católica, para que se levantara o postergara la medida de fuerza.
El secretario general de la CGTP, Juan José Gorriti, señaló que la movilización de su gremio, el más importante del país, se realizará de todas maneras, a pesar de que el estado de emergencia restringe derechos como la libertad de tránsito y de reunión.
Gorriti dijo que los sindicatos apoyan la huelga que realizan los maestros desde hace 23 días y opinan que la propuesta del Gobierno de levantar el estado de emergencia en las zonas del país que han recuperado la calma "no es una garantía de que se atenderán las demandas del magisterio".
El sindicalista elogió, por otra parte, el nombramiento de monseñor Luis Bambarén, ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), como mediador en el conflicto.
Monseñor Bambarén se reunió en la noche del lunes con los principales dirigentes del sindicato de los maestros con la intención de mediar en su huelga, tras lo cual expresó su optimismo de que pronto se alcance un solución a la crisis.
El líder de los maestros, Nílver López, dijo, sin embargo, que la cita fue "una cuestión protocolaria" y que aceptó reunirse con Bambarén porque llegó como emisario de los integrantes del Acuerdo Nacional, que reúne a los principales partidos políticos y agrupaciones de la sociedad civil peruana.
"Hemos saludado a monseñor y le hemos planteado nuestra predisposición para trabajar en los próximos días en la búsqueda de la salida que sea más favorable para nuestro gremio", acotó.
López dijo que Bambarén les planteó la formación de un tribunal de honor encargado de garantizar el cumplimiento de los eventuales acuerdos a los que se pueda llegar con el Gobierno.
La reunión del Acuerdo Nacional fue convocada el lunes por el Presidente de Perú, Alejandro Toledo, para intentar solucionar la crisis social que originó el estado de emergencia.
La cita terminó con manifestaciones de respaldo al Gobierno, pero sin resultados concretos para poner fin a las protestas en el país andino.
El presidente del Consejo de Ministros, Luis Solari, leyó una declaración firmada por los líderes de los principales partidos políticos, organizaciones civiles, empresariales y sindicales en la que se ratifica "el indeclinable compromiso con la defensa del régimen democrático".
El Consejo de Ministros evaluó después las opiniones que dieron durante más de cuatro horas los representantes del Partido Aprista Peruano, del Partido Popular Cristiano, de Acción Popular, de Solidaridad Nacional y Somos Perú.
También fueron escuchados los dirigentes de los gremios empresarial, Leopoldo Scheelje, y sindical, Juan José Gorriti, que mantienen posturas opuestas sobre la protestas de las últimas tres semanas.
Pese al estado de excepción, las manifestaciones de los profesores continuaron el lunes en por lo menos seis ciudades peruanas, sin que se registraran detenidos ni heridos, según la Defensoría del Pueblo.
Las marchas más concurridas se dieron en Puno, a más de 1.300 kilómetros al sur de Lima, donde se exige la renuncia del ministro del interior, Alberto Sanabria, y una exhaustiva investigación de la represión militar que el jueves pasado dejó un estudiante muerto y decenas de heridos en esa ciudad.
