LA HABANA.- Los tribunales cubanos iniciaron esta semana las vistas de apelación de 75 disidentes condenados a duras penas de cárcel en abril pasado y ratificaron las sentencias en los tres primeros casos analizados, mientras Amnistía Internacional demandaba este martes la liberación de esos "presos de conciencia".
El Tribunal Supremo Popular, encargado de revisar en casación las penas dictadas contra los opositores al régimen de Fidel Castro, no cedió a las peticiones de abogados y familiares de tres detenidos para aliviar sus condenas y convalidó las sentencias pronunciadas en primera instancia.
Al periodista independiente Miguel Galván se le ratificó una sanción de 26 años de penitenciaría y a los activistas José Izquierdo y Héctor Valle les confirmaron sentencias de 16 y 12 años de cárcel, respectivamente, según informes de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
"Esto nos indica lo que ya esperábamos, que la tónica general será la de mantener las condenas impuestas" a los 75 disidentes, acusados de ser "mercenarios al servicio de Washington" y sentenciados tras ser sometidos a juicios sumarios en abril pasado, dijo a la AFP Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la CCDHRN.
Para el miércoles "está previsto que el Supremo revise unos seis casos más", añadió Sánchez, entre ellos el del dirigente Héctor Palacios (25 años de prisión) y el del economista Oscar Espinosa Chepe (20 años).
Según el dirigente opositor, la ratificación de las sentencias en las apelaciones "son un indicador más que elocuente en cuanto a la situación de los Derechos Humanos" que se vive en la isla, ya que todos ellos "son inocentes" de los cargos que les presentaron.
Un informe divulgado este martes por Amnistía Internacional consideró a los 75 disidentes encarcelados por el régimen castrista como "presos de conciencia" y reclamó su "libertad inmediata e incondicional".
"Creo que Cuba se ha ganado la medalla de oro olímpica en cuánto al número de presos de opinión reconocidos por organismos internacionales, que suman más de 80 hasta el momento", precisó Sánchez, quien añadió que "no hay otro país occidental con tantos prisioneros de conciencia" como en esta isla de gobierno comunista.
