LIMA.- El ex jefe de los servicios secretos peruanos, Vladimiro Montesinos, fue condenado este martes a cinco años y cuatro meses de cárcel por un tribunal anticorrupción al concluir el cuarto de más de 70 juicios abiertos en su contra, informó un vocero del Poder Judicial.
Montesinos, ex brazo derecho del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), fue encontrado culpable del delito de tráfico de influencias al haber favorecido judicialmente al empresario de televisión, Genaro Delgado Parker.
De acuerdo al fallo, el tribunal comprobó que el acusado hizo gestiones a cambio de que el empresario sacara del aire al periodista César Hildebrandt quien dirigía un programa crítico al régimen de Fujimori en Global TV, propiedad de Delgado Parker.
La abogada Estela Valdivia presentó a nombre de Montesinos un recurso de nulidad ante la decisión del juzgado anticorrupción.
Montesinos ya ha sido condenado a nueve años de cárcel por usurpación de funciones, a ocho años por peculado y a cinco años por tráfico de influencias judiciales. Las penas en Perú, según el Código de Procedimientos Penales, no se acumulan, sino que se aplica la más alta.
Se trata de los primeros juicios a que es sometido el ex asesor presidencial en los que enfrenta acusaciones consideradas menores frente a otros cargos de mayor gravedad.
Medios judiciales estiman que en el transcurso del año se iniciarán los procesos en que Montesinos es acusado de los presuntos delitos de narcotráfico, tráfico de armas, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, asesinato, tortura y desaparición forzada de personas, entre otros.
El caso Montesinos-Delgado Parker se hizo público cuando, como en la gran mayoría de causas iniciadas por la procuraduría anticorrupción, se difundió un video en el que se les escucha negociar sobre juicios del empresario a cambio de que éste cancele el programa político del periodista Hildebrandt, incómodo al régimen de Fujimori.
Delgado Parker, dueño de Red Global TV y actual administrador judicial de Panamericana TV, se excluyó del caso apelando a que el delito en que incurrió había prescrito.
La sentencia fue leída en la sala especial acondicionada en el penal de Lurigancho, sector este de Lima.
Hasta ahora Montesinos ha guardado absoluto silencio en los procesos llevados a cabo en su contra porque considersa que sus derechos son violentados.
La defensa del ex asesor, la abogada Valdivia, planteó desde el principio la nulidad ’in extremis’ de cada juicio "porque se ha violado el derecho al juez natural".
De esa manera Montesinos recusa al tribunal que lo juzga, pues -dice Valdivia- al haber sido formado expresamente para condenar a su cliente está ya predispuesto y carente de objetividad.
Según la recusación, a Montesinos debería juzgarlo el juez y tribunal que estaban de turno al momento de ser descubierto el delito.