Saludo papal desde aguas croatas.
RIJEKA, Croacia.- El Papa Juan Pablo II ofreció este jueves todo su apoyo para que Croacia sea miembro de la Unión Europea e invitó a los ciudadanos de ese país balcánico a restañar las heridas dejadas por un pasado doloroso.
"Croacia presentó recientemente su candidatura para formar parte integrante, tanto desde el punto de vista político como económico, de la gran familia de los pueblos de Europa. Espero que una tal inspiración sea felizmente alcanzada", afirmó el Santo Padre a su llegada a Rijeka (este), al cumplir la primera etapa de su visita de cinco días a ese país.
Según el Pontífice, la rica tradición de Croacia contribuirá a reforzar la Unión, "no sólo como entidad administrativa sino también territorial, cultural y espiritual".
El Papa recordó igualmente el conflicto en la ex Yugoslavia, y evocó "a los países vecinos, en los que aún están presentes los señales de un doloroso pasado reciente".
"Aquellos con responsabilidades civiles o religiosas no deberían dejar de restañar las heridas causadas por una guerra cruel y sanar los efectos de un sistema totalitario que por mucho tiempo intentó imponer una ideología contraria al hombre y a la dignidad", afirmó el Papa.
Juan Pablo II, que inició este jueves su tercer viaje a Croacia en 25 años de pontificado y el centésimo al exterior, saludó en el aeropuerto a los "creyentes de otras religiones, a las comunidades eclesiásticas, así como a los judíos y musulmanes".
El Papa rindió homenaje a "los mártires cuya sangre ha bañado la tierra de Croacia", refiriéndose a los de los primeros tres siglos, como el mártir Sirmio y la mártir Dalmacia romana, así como al beato Alojzije Stepinac.
Durante su segunda visita a Croacia, en 1998, el Papa beatificó a Stepinac, suscitando polémicas, ya que había sido acusado de haber colaborado con el régimen nazi croata durante la segunda guerra mundial.
"El cristianismo contribuyó en el pasado en forma importante al desarrollo de Croacia. Puede seguir dando aportes para su presente y su futuro", dijo el jefe de la Iglesia Católica.
Cerca de 4 millones de croatas, que representa a alrededor del 87,83% de la población, profesan la religión católica.
Del aeropuerto, localizado en la isla de Krk, el Pontífice se desplazó en un ferry a Rijeka, en donde se entrevistará con el Presidente de la Republica Stipe Mesic.
Durante su visita pastoral, el Papa beatificará el viernes en Dubrovnik a la religiosa Marija Petkovic, fundadora a inicios del siglo XX de una institución para ayudar a las mujeres pobres, presente en varios países de América Latina.