VARSOVIA.- Polonia abre hoy, domingo, la segunda jornada del referéndum europeo en un ambiente de preocupación por la baja participación en la primera jornada, que fue de un 17,61 por ciento, menos de lo que se esperaba.
Esa preocupación la expresó el cardenal Jozef Glemp, primado de la Iglesia católica polaca, quien, para dar un buen ejemplo, fue uno de los primeros en votar hoy.
"Esta votación es algo más que un acto de civismo, porque tiene un contenido grande de solidaridad humana y porque hace que nuestro país y nuestra sociedad estén más cerca de una gran comunidad continental", dijo Glemp.
"Yo estoy en condiciones de imaginar una Polonia fuera de la Unión Europea, pero no estoy en condiciones de imaginar que Polonia pueda resistir mucho tiempo aislada de los demás", declaró el cardenal Glemp.
El resultado definitivo del referéndum dependerá de la participación de hoy en la votación, ya que sí no alcanza el 33,4 por ciento, para que en los dos días supere la mitad del censo, no será vinculante.
Un sondeo llevado a cabo a comienzos de la semana pronosticó que en el primer día votarían el 19 por ciento de los electores, dato muy cercano al 17,61 por ciento facilitado anoche por la Comisión Estatal Electoral.
El instituto demoscópico Pentor previó que hoy votará el 37 por ciento de electores, porcentaje más que suficiente para rebasar el 50 por ciento que requiere la Constitución.
Entre los que acudieron a votar hoy hubo una anciana de 102 años, sin bastón y llena de vigor, que declaró que no lo hacía por ella, sino por sus bisnietos, y una pareja de novios, vestidos los dos de boda, que pasaron primero por las urnas, orgullosos de "poder tomar el mismo día las dos decisiones más importantes de nuestra vida".
Sin embargo, ni el buen tiempo, ni la intensa agitación en pro del referéndum que se llevó a cabo hasta la jornada de reflexión del viernes, consiguieron la participación masiva de los polacos en la primera jornada.
"Os recuerdo a todos que es un deber cívico y cristiano acudir hoy a las urnas abiertas desde las 06.00 de la mañana hasta las 20.00 de la noche", recordó a los fieles el sacerdote que celebró hoy la misa transmitida por radio a toda la nación.
Ese gesto se une a un aviso similar enviado por los operadores de la telefonía móvil a sus más de 12 millones de abonados.
"Parece que todo va a depender del campo", comentó a EFE Andrzej Jonas, un prestigioso comentarista político de la radio y la televisión polacas.
Los datos facilitados por la Comisión Electoral confirman ese pronóstico porque mientras en las grandes ciudades votaron más del 20 por ciento, con un índice realmente destacado de más de un 32 por ciento en Varsovia, en las zonas rurales la participación fue muy inferior.
En la región de Podlasie, situada al nordeste de la capital, la participación no llegó al 9 por ciento y en la mitad suroriental de Polonia no rebasó el 12 por ciento.
Esos datos significan que para que participen en el referéndum más del 50 por ciento de los polacos será indispensable una votación masiva hoy de los campesinos y sus familias.
Sí esa afluencia no se produce, pero el "sí" a la integración lograse mayoría, quedaría el procedimiento de emergencia, es decir, la ratificación del Tratado de Adhesión por el Parlamento y el Presidente de la República.
Esa solución sería eficaz, pero poco "elegante" ya que no permitiría dar una prueba fehaciente a toda la Europa comunitaria de que los polacos se identifican de verdad con la Unión, sus ideales, principios y objetivos.