RAMALLÁ, Cisjordania.- El primer ministro palestino Mahmud Abbas (Abu Mazen) afirmó el lunes que mantiene su declaración de Aqaba (Jordania) en la cual se comprometió a poner fin a la Intifada armada, pero ofreció continuar el diálogo con las organizaciones radicales que estén dispuestas a ello.
"Lo que anuncié en Aqaba y Sharm El Sheij es la posición que nos compromete y fue tomada con el acuerdo total de (Yasser) Arafat", el presidente de la Autoridad Palestina, declaró Abbas durante una conferencia de prensa en Ramala (Cisjordania).
Abu Mazen señaló que su tarea consiste en "terminar con el sufrimiento de los palestinos. Este sufrimiento debe tener una solución y no hay necesidad de propaganda ni de incitación", agregó.
"Hay que poner fin a la escalada, necesitamos una visión realista para que este gobierno pueda cumplir con su tarea", señaló Abu Mazen, dirigiéndose a los movimientos radicales que cuestionan las conclusiones de la cumbre de Aqaba y le niegan toda representatividad.
"Mantenemos esta posición y someteremos la declaración que hicimos en Sharm El Sheij y en Aqaba al Consejo Legislativo (CLP, Parlamento), que tendrá la última palabra", dijo Abbas, denunciando a quienes "ponen en duda la credibilidad" de su gobierno, que asumió el pasado 30 de abril.
Se trata de su primera conferencia de prensa luego de la cumbre de Aqaba, que tuvo lugar el miércoles pasado en Jordania, durante la cual el primer ministro palestino se comprometió a lograr la "desmilitarización de la Intifada" y a luchar contra "el terrorismo y la violencia bajo todas sus formas contra los israelíes".
La cumbre de Aqaba, que reunió a Abbas, su homólogo israelí Ariel Sharon y el presidente estadounidense George W. Bush, fue precedida por una cumbre árabo-norteamericana en Sharm El Sheil (Egipto).
Por otra parte, el primer ministro palestino sostuvo que su gobierno sigue decidido a continuar el diálogo con los movimientos radicales, incluyendo al Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica), pero que no obligará a nadie al diálogo.
El Hamas se congratuló por este llamado. "Recibimos con agrado las afirmaciones sobre el diálogo incluidas en las declaraciones de Abu Mazen", indicó Mahmud Zahar, portavoz de esta organización, a la AFP.
La Jihad Islámica también recibió favorablemente el llamado a la reanudación del diálogo de Abbas.
El jefe del gobierno palestino condenó los ataques perpetrados el domingo por militantes palestinos, durante los cuales cinco soldados israelíes perdieron la vida en Cisjordania y la Franja de Gaza.
También trató de convencer a sus adversarios, que lo acusan de olvidar los derechos palestinos, que la cuestión de la liberación de los presos en las prisiones israelíes, que estimó en 10.000, "es y seguirá siendo la prioridad de su gobierno".
Luego señaló que continúa sus esfuerzos para levantar el sitio impuesto desde diciembre de 2001 a Yasser Arafat, que Israel y Estados Unidos quieren marginar.
"Nuestro presidente posee el Premio Nóbel de la Paz y es anormal que siga viviendo bajo el bloqueo", declaró Abu Mazen.