PARÍS.- Los viajeros franceses se enfrentaron el martes a nuevos problemas en plena hora de punta después de que la mitad de los trenes fueran cancelados por una huelga en protesta por la anunciada reforma de pensiones, lo que causó prolongados atascos en las carreteras.
Las autoridades de tráfico contaron a las ocho de la mañana, hora local, un total de 300 kilómetros de atascos en las entradas a París, mientras la compañía nacional de ferrocarriles SNCF anunciaba que dos de cada tres trenes no estaban circulando en Francia.
Sin embargo, el tráfico aéreo internacional a primera hora de la mañana se veía menos afectado.
"Hay retrasos, pero el servicio normal está garantizado", dijo una portavoz de la autoridad de aviación civil francesa, DGAC, destacando que no todos los sindicatos habían participado en la huelga del día.
Está previsto que a la huelga del martes, que ocurre una semana después de paros esporádicos en el transporte ferroviario y de caos en el transporte aéreo, se sumen los empleados de correos, los de la banca y de las telecomunicaciones, así como personal hospitalario, policías y trabajados, entre otros.
Los sindicatos rechazan los planes del gobierno para que los trabajadores coticen durante más tiempo para que puedan tener derecho a la totalidad de las pensiones públicas.
El Primer Ministro, Jean-Pierre Raffarin, tenía previsto iniciar el martes por la tarde un debate parlamentario sobre la propuesta de reformas. La oposición ya ha presentado alrededor de 9.000 enmiendas al texto.
El ministro de Educación, Luc Ferry, y el del Interior, Nicolas Sarkozy, también tenían previsto mantener conversaciones con los sindicatos de profesores, que han amenazado con sabotear los exámenes, dando un aprobado general a todos los estudiantes.
El gobierno ha anunciado que se adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar la celebración de los exámenes, incluida la presencia de las fuerzas de seguridad para proteger los exámenes.
