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Perú: Fuerzas de seguridad rodean a secuestradores

Según un documento de la policía, en la empresa argentina Techint permanecen 20 supuestos rebeldes "al mando del ’camarada Mío’, que dice que si nota la presencia de algún miembro de la fuerza del orden comenzará a victimar (asesinar) rehenes". Entre los plagiados hay un chileno.

10 de Junio de 2003 | 14:14 | Reuters
LIMA.- Militares y policías peruanos esperaban el martes una orden para ingresar a un campamento de la empresa argentina Techint, donde 20 presuntos guerrilleros de Sendero Luminoso amenazan con matar a varios empleados de la firma que secuestraron en la víspera en una zona selvática de Perú.

"Están cercando la localidad. Tienen una especie de argolla donde no pueden transitar ningún poblador ni vehículo. No están entrando todavía por temor a que vayan a victimar (matar) a algún rehén. Están a una distancia prudente, a unas cinco cuadras", dijo a Reuters un policía de Ayacucho -departamento donde ocurrió el plagio- que pidió no ser identificado.

"Están acantonados en sus bases esperando sólo una orden para que incursionen y se haga el rescate", agregó.

Según un documento interno de la policía de Ayacucho, leído por el oficial a Reuters, unos 100 supuestos "delincuentes terroristas" armados con fusiles automáticos secuestraron la madrugada del lunes a unos 60 empleados, entre ellos siete extranjeros, de un campamento de Techint que realiza obras para el megaproyecto de gas de Camisea.

Por su parte, el ministro de Defensa, Aurelio Loret de Mola, dijo que "60 delincuentes armados" realizaron el plagio en el campamento de Toccate, a más de 700 kilómetros al sudeste de Lima, secuestrando entre los 60 trabajadores a ocho extranjeros -no detalló sus nacionalidades- y a tres policías.

Según las autoridades, algunos de los asaltantes abandonaron el campamento con parte de los rehenes, mientras que otros permanecen en el lugar con el resto de los cautivos.

Ayacucho es la zona donde el maoísta Sendero Luminoso, grupo considerado "terrorista" por Estados Unidos, empezó en 1980 una ola de ataques, dinamitando sedes oficiales de ese lugar, asesinando autoridades, empresarios extranjeros, campesinos y miembros de las fuerzas de seguridad.

La supuesta acción guerrillera se realiza en momentos en que Perú vive un estado de emergencia decretado por el Presidente Alejandro Toledo para detener una ola de huelgas y protestas.

Entre los rehenes se incluyen seis colombianos y un chileno, según las embajadas de sus países en Lima.

La embajada de Argentina dijo que no hay nacionales de ese país entre los secuestrados.

La táctica de rescate

En el campamento de Techint permanecen 20 supuestos rebeldes "al mando del ’camarada Mío’, que dice que si nota la presencia de algún miembro de la fuerza del orden comenzará a victimar (asesinar) rehenes", según el documento interno de la policía.

El oficial explicó que mientras un número no determinado de rehenes es retenido en el campamento con el ’camarada Mío’ y sus "secuaces" para usarlos como fuerzas de contención, el resto fue llevado a Vizcatán, un recodo selvático de muy difícil acceso en Ayacucho conocido como "guarida de los senderistas".

"A los (guerrilleros) de Vizcatán los está buscando el Ejército", añadió.

Techint responsabilizó del secuestro a "supuestos grupos guerrilleros" sin dar más detalles, pero la policía no descartó que entre los captores se incluyan empleados de la firma.

Los secuestradores piden a ejecutivos de Techint un millón de dólares, equipos de comunicación de última tecnología y explosivos, entre otras demandas, a cambio de los rehenes, según dijo la policía.

Unos 1.500 campesinos tomaron en agosto del año pasado un campamento de Techint en otra zona selvática de Perú, lo que provocó enfrentamientos con la policía y miembros de seguridad de la firma dejando unos 10 heridos.

El proyecto de Camisea, con reservas probadas de 13 trillones de pies cúbicos de gas y 600 millones de barriles de líquidos, tiene como meta transportar el gas desde la selva sur de Perú, donde están los campos, hasta la capital del país, Lima, desde agosto del próximo año.

Aunque los ataques de Sendero disminuyeron considerablemente desde 1992 tras la captura de su máximo líder Abimael Guzmán, según el gobierno aún quedan unos 450 rebeldes en tres recodos de la selva central y sur de Perú.

La violencia rebelde en Perú dejó en 20 años 30.000 muertos y más de 25.000 millones de dólares en pérdidas materiales.
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