EMOLTV

Con "Declaración de Santiago" finalizó la Asamblea de OEA

En el documento aprobado, los 34 países participantes en el encuentro se comprometieron a defender y profundizar la democracia en América Latina.

10 de Junio de 2003 | 19:34 | EFE
SANTIAGO.- La XXXIII Asamblea General de la OEA concluyó este martes con la aprobación consensuada de la "Declaración de Santiago", en la que 34 países del continente se comprometen a defender y a profundizar la democracia en la región.

En el texto, aprobado en la sesión que puso término a la cita de tres días en la capital chilena, los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) subrayan que la defensa de la democracia "implica un desafío permanente para sus pueblos y gobiernos".

En ese sentido, el texto advierte de que la región necesita definir una agenda de gobernabilidad, que debe incluir "los desafíos políticos, económicos y sociales" para "fomentar la credibilidad y la confianza ciudadanas en las instituciones democráticas".

Propone, además "el fortalecimiento de los partidos políticos como intermediarios de las demandas ciudadanas en una democracia representativa" lo que "es esencial para el funcionamiento del sistema político democrático".

El texto también aborda los problemas de la gobernabilidad y señala como los más graves la corrupción y la impunidad, que "debilitan las instituciones públicas y privadas, distorsionan las economías y erosionan la moral social de los pueblos".

Añade que la responsabilidad y control de esos problemas depende de todos los poderes del Estado en colaboración con la sociedad en su conjunto.

"La cooperación y asistencia recíproca contra la corrupción, de conformidad con los tratados y leyes pertinentes, son elementos fundamentales para promover la gobernabilidad democrática", precisa.

También sostiene que es esencial encarar el desarrollo económico y social en la región como apoyo a la gobernabilidad democrática, en orden a superar problemas como la pobreza y la exclusión social y promover el "crecimiento económico con equidad".

La declaración también se refiere al nuevo orden mundial, con la globalización y la apertura comercial, e insta a los organismos financieros internacionales a respaldar a los países democráticos y a crear mecanismos "innovadores" para fortalecer la gobernabilidad.

Por último, el documento manifiesta que el compromiso con la democracia está unido al fortalecimiento del Estado de Derecho, el acceso a la justicia, el respeto de los derechos humanos, la promoción de consensos, el desarrollo, la estabilidad y la paz de los pueblos.

No hubo otra mención a los derechos humanos, pese al llamamiento del secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, para que la OEA los tenga presente, especialmente en relación con Cuba.

Powell, que aseguró que la democracia en la isla es un hecho inevitable, afirmó ante el plenario que "el pueblo de Cuba mira cada vez más a la OEA en busca de defensa para sus derechos fundamentales y contra las depredaciones de la única dictadura de nuestro hemisferio".

El documento tampoco hace referencia a otros problemas de gobernabilidad, como el terrorismo y el narcotráfico, que en las conversaciones informales y discursos oficiales fueron considerados graves amenazas para la democracia.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?