TEHERAN.- Miles de iraníes salieron de nuevo este miércoles por la noche a las calles de Teherán para gritar lemas hostiles a los dirigentes de la República Islámica, pero las fuerzas del orden les impidieron congregarse, constataron periodistas de la AFP.
Los contestatarios, entre los que figuraban muchos jóvenes, intentaron dirigirse en automóvil hacia la ciudad universitaria donde miles de personas ya se manifestaron la víspera.
Pero los policías habían acordonado un vasto sector alrededor del campus y los participantes tuvieron que dispersarse por las calles cercanas.
De nuevo, televisiones que emiten en persa vía satélite desde Estados Unidos llamaron a los ciudadanos de la capital a agruparse en la ciudad universitaria.
Importantes fuerzas antidisturbios pertrechadas con cascos y porras, así como milicianos islamistas (basidji), conocidos por su enardecida defensa del régimen ante los descontentos, eran muy visibles.
Beheshti, una de las universidades de Teherán donde se reagruparon centenares de estudiantes, estaba acordonada por las fuerzas fundamentalistas.
La policía dispersó a bastonazos la noche del martes y el miércoles la concentración de varios miles de personas alrededor de los dormitorios de la universidad, primera manifestación de protesta desde diciembre del 2002 en un país sometido a una viva tensión interna y la fuerte presión de Estados Unidos.
Decenas de personas fueron detenidas, incluidos numerosos estudiantes que salieron en libertad más tarde según el Ministerio de Interior, y 19 personas que según los servicios de información están relacionados con los norteamericanos e integran una célula creada para provocar desórdenes.
La tensión se acentúa a medida que se va acercando el 9 de julio, aniversario de manifestaciones estudiantiles severamente reprimidas en 1999.