WASHINGTON.— El gobierno de Estados Unidos se mostró desilusionado con el hecho de que su candidato no fuera elegido a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, informó el jueves el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
El funcionario expresó que no se explicaba cómo había ocurrido esto, debido a que el candidato de Estados Unidos, Rafael Martínez, un abogado cubano-estadounidense residente en la Florida, estaba bien preparado para el puesto.
"Es un dirigente destacado, conocido por su activismo en la promoción de los sistemas legales. Consideramos que hubiera sido una inclusión importante a la corte", indicó Boucher.
Pese al revés, Boucher indicó que Estados Unidos es un fuerte simpatizante "de la comisión y del sistema interamericano de derechos humanos en general, y buscaremos tener cualquier otra oportunidad para impulsar los derechos humanos y trabajar con la comisión".
El funcionario señaló que aunque los comisionados son propuestos por sus gobiernos, los comisionados en general brindan servicio y votan individualmente, y no como representantes formales de sus gobiernos.
La decisión de la Corte ocurrió el miércoles, el último día de una reunión de tres jornadas en la asamblea anual de la Organización de los Estados Americanos, que este año se celebró en Santiago de Chile, y a la que asistió el secretario de Estado, Colin Powell.
En el encuentro, Powell instó a la OEA, de 34 naciones miembros, que ayuden a "apresurar la transición inevitable a la democracia en Cuba", y criticó la más reciente ola de arrestos y ejecuciones en la isla caribeña.
La Comisión, integrada por siete miembros, un organismo importante de vigilancia de los derechos humanos del Hemisferio Occidental, fue establecida por la OEA en 1959.
La Comisión ha procesado 12.000 quejas por violaciones a los derechos humanos en sus países miembros.