BILBAO.- Artificieros de la Policía autonóma del País Vasco (Ertzaintza) desactivaron hoy un coche-bomba cargado con más de 30 kilos de explosivos, colocado por la organización terrorista ETA en el centro de esta ciudad vasca.
El explosivo, compuesto por 30 kilogramos de cloratita y 5 de titadine, estaba dentro de una olla que se colocó en el interior de un vehículo con matrículas dobladas aparcado por los terroristas detrás de la Feria de Muestras de Bilbao.
El alcalde de la ciudad vasca de Bilbao, Iñaki Azkuna, confirmó hoy que la Policía había localizado un coche bomba detrás del edificio que alberga el recinto ferial de esa localidad, que tras la desactivación de los explosivos sigue acordonado y en estado de alerta.
Por la mañana, el diario Gara -medio habitual de difusión de las opiniones de ETA- recibió una llamada en la que un comunicante anónimo informó, en nombre de esa organización terrorista, de la colocación de un explosivo en las inmediaciones de la sede de la Hacienda Foral de Vizcaya.
Poco después, centenares de personas fueron desalojadas del área en la que se localizó un vehículo sospechoso, cerca de una estación de autobuses Termibús y de la Escuela de Ingenieros, donde numerosos estudiantes efectuaban los exámenes de acceso a la universidad.
Las autoridades también desalojaron las viviendas cercanas de esa zona, donde se ubican los pabellones de la Feria de Muestras, las instalaciones de la Hacienda Foral y el estadio de fútbol de San Mamés, así como un hospital.
Este incidente se produce el mismo día en que se constituyen los ayuntamientos surgidos de las elecciones municipales del pasado 25 de mayo, en las que, por primera vez, no concurrió la coalición independentista Batasuna que fue ilegalizada, por sus lazos con ETA, el pasado 28 de marzo por decisión del Tribunal Supremo de España.