CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II pidió hoy que se escuche el "grito desgarrador" de los niños de los países en desarrollo, al pedir la solidaridad de sus coetáneos más afortunados en el mundo industrializado.
"En los países del Sur del mundo -dijo- el grito de millones de niños, condenados a morir debido a la pobreza y la enfermedad se ha hecho cada vez más desgarrador".
El Pontífice realizó este llamamiento en el curso de una audiencia en el Vaticano a más de 7.000 niños italianos convocados por la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, que este año celebra el 160 aniversario de su fundación.
El Papa destacó que "el desarrollo económico y social no se ha visto siempre acompañado del de la persona en sentido completo", por lo que en el mundo de hoy "se registra una pérdida de valores que afecta en gran parte a los niños", al tiempo que recordó como en los países ricos subsisten grandes bolsas de pobreza.
El papa Wojtyla, de 83 años, pidió a los niños presentes que formen una "cadena de solidaridad" a lo largo de los cinco continentes, protagonizando un intercambio que permitirá "un futuro mejor para todos".
El Santo Padre hizo referencia a la Infancia misionera como "un inmenso coro" de solidaridad infantil, e invitó a sus miembros a rezar cada día un Ave María por los niños que sufren en el mundo.
Los asistentes al encuentro, procedentes de toda Italia, habían sido llamados al Vaticano por iniciativa del cardenal Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.