CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II hizo hoy un nuevo llamado a la paz en Medio Oriente y puso énfasis en que "no hay paz sin justicia y no hay justicia sin perdón".
Tras dirigir el dominical rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro, Juan Pablo II dijo que Tierra Santa ha entrado en "una espiral sin fin de violencia y represalias" y reiteró su petición a la comunidad internacional para que "no deje de ayudar a israelíes y palestinos a tejer juntos su futuro".
El Pontífice lamentó que "una vez más ha habido días de sangre y de muerte para los habitantes de Tierra Santa", y animó a los protagonistas del conflicto "a reencontrar el sentido del hombre y de la fraternidad".
Con anterioridad, el Papa había aludido a la Jornada Mundial del Refugiado, que se celebrará el viernes 20 de junio, y afirmó que son "una ofensa a Dios y al ser humano todas las situaciones de personas o grupos obligados a huir de su propia tierra".
También en este punto se dirigió a la comunidad internacional, a la que pidió su compromiso para curar "no sólo los síntomas, sino sobre todo las causas del problema" y, de ese modo "prevenir los conflictos, promoviendo la justicia y la solidaridad en todos los ámbitos de la familia humana".
El fenómeno golpea de manera especial a niños y jóvenes, lo que les dificulta ir a la escuela y supone que carecen de bienes esenciales o viven en campos de prófugos, según el Papa.