WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush inicia hoy oficialmente su precampaña electoral con una gira por el país en la que espera recolectar, en dos semanas, 20 millones de dólares, lo que le dará ventaja respecto a los otros candidatos.
El primer acto de la campaña, que tendrá lugar esta noche, será una cena en un hotel de cinco estrellas en Washington, en la que cada invitado pagó 2.000 dólares para asistir.
Los responsables de la campaña de Bush calculan que durante esta gira el presidente recaudará más de veinte millones de dólares, más que los nueve candidatos demócratas juntos en los tres primeros meses del año.
Los cálculos de los responsables de la campaña estiman que el Presidente estadounidense, que para los comicios de 2000 obtuvo cien millones de dólares, podría recaudar más de 200 millones en total para su reelección, una cantidad nunca igualada hasta ahora.
Además, se espera que ningún otro político republicano presente su candidatura para desafiar a Bush como representante de este partido en las elecciones de 2004.
Según declaró hoy el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, Bush necesita recaudar el dinero ya que "dado el hecho de que hay nueve candidatos demócratas que cada día critican al Presidente, es importante que tenga la capacidad de responder y dejar las cosas claras".
La gran cantidad que se puede recolectar "es probablemente una buena señal de que el Presidente goza de un fuerte apoyo en todo el país", señaló Fleischer.
La nueva ley de campañas electorales ha subido de 1.000 a 2.000 dólares el límite de las contribuciones individuales para los candidatos en el ciclo electoral 2003-2004, y se espera que esto beneficie a los republicanos.
"Eso no es necesariamente indicativo de cuánto será (lo recaudado). Sea cual sea la cantidad definitiva, el presidente cumplirá las leyes del país y las leyes sobre la financiación de la campaña", dijo el portavoz.
Bush ha decidido no hacer uso de su derecho a recibir fondos federales para su campaña en las primarias, lo que le exime de cumplir una serie de condiciones a la hora de gastar lo recaudado.
Tras la cena de esta noche en Washington, el Presidente asistirá a otras nueve citas similares en lugares como Nueva York, Miami, Los Angeles o San Francisco, hasta finales de este mes.
Además, el Vicepresidente de EE.UU., Dick Cheney, tiene previsto asistir a cuatro de estos eventos y la primera dama, Laura Bush, será la invitada de honor en otros tres.
Fleischer no quiso aportar datos sobre cómo exactamente el Presidente empleará los fondos recolectados y si en los próximos meses se emitirán anuncios en radio y televisión.
"Es demasiado pronto para que la Casa Blanca se pronuncie sobre eso", declaró el portavoz.
Precisamente para coordinar la campaña, Bush ha nombrado presidente del Comité Nacional Republicano a Ed Gillespie, ex portavoz del partido y organizador de la convención republicana en el 2000.
En una visita a un colegio comunitario en el norte de Virginia para presentar un programa de capacitación laboral, Bush se mostró hoy insatisfecho con el crecimiento económico del país y dijo que "se necesita incentivar la demanda".
Bush quiere aprovechar la popularidad que le ha supuesto la campaña militar en Irak, concluida oficialmente el pasado 1 de mayo.
Aunque los niveles de aprobación que le conceden las encuestas están en el 59 por ciento -lejos del 73 por ciento alcanzado durante la guerra- está muy por encima del 40 por ciento que recibe el demócrata mejor situado, Joe Liebermann.
El Presidente no quiere arriesgarse a que estos índices puedan deteriorarse por el impacto de la situación de la economía del país, que no termina de despegar y que, según las encuestas, es el problema que más preocupa a los ciudadanos.
El crecimiento económico sigue siendo lento, el desempleo se mantiene en el 6 por ciento de la fuerza laboral, el sector manufacturero sigue postrado y el déficit presupuestario podría alcanzar este año los 400.000 millones de dólares.