MADRID.- La voluntad decidida del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de trabajar en favor de los trabajadores y de erradicar la pobreza tanto en su país como en el resto de América Latina le valió hoy al mandatario el Premio Príncipe de Asturias.
El jurado, reunido en Oviedo y presidido por el ex jefe del Gobierno español Leopoldo Calvo Sotelo, concedió hoy el galardón a Lula da Silva tras analizar las catorce candidaturas de 17 países que optaban al premio.
Entre los candidatos a este prestigioso galardón figuraban personalidades de Brasil, Colombia y México.
El premio reconoce "una trayectoria política y personal en defensa de los trabajadores y de la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la corrupción que tanto han hecho sufrir a los desheredados de su país y del mundo entero".
Asimismo, el jurado valoró en la figura de Lula da Silva "su voluntad de tender puentes de cooperación en el Cono Sur de América, entre los países de América y también entre éstos y Europa, proponiendo la creación de un Foro de Lucha contra la Pobreza".
Lula da Silva, de 57 años, y nacido en el estado brasileño de Pernambuco, es considerado a nivel internacional como un ejemplo de superación personal y política.
Nacido en el seno de una familia numerosa y de padres analfabetos trabajó de niño para la contribuir a la economía familiar.
Fue obrero metalúrgico, cuyo sindicato llegó a dirigir en 1975.
Cuatro años después, el dirigente sindicalista encabezó las históricas huelgas del cinturón industrial de Sao Paulo en defensa de los derechos de los trabajadores y tras el fracaso del "milagro económico" prometido por los militares.
Desde Sao Bernardo do Campo, eje del cinturón obrero de Sao Paulo, Lula da Silva se proyectó nacionalmente, primero como líder sindical y luego como principal dirigente de la oposición.
En esa ciudad, el presidente de Brasil también fundó en 1980 el Partido de los Trabajadores (PT), que ha llegado a ser la primera fuerza política de ese país suramericano.
Para los miembros del jurado, Lula da Silva es "el titular de un admirable pasado de lucha por la justicia" así como el impulsor de unas actitudes políticas "llenas de buen sentido" además del "símbolo de una gran esperanza".
El ex sindicalista metalúrgico es el primer obrero que llega a la presidencia de Brasil, la quinta democracia más populosa del mundo para la que ha propuesto profundas reformas sociales y que quiere convertir en portavoz de muchas reivindicaciones para toda América Latina.
La candidatura de Lula da Silva fue presentada por el rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, y apoyada por más de 30 universidades de todo el mundo y por personalidades como el fotógrafo Sebastiao Salgado, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el uruguayo Enrique Iglesias, entre otras.
En 2002 este prestigioso galardón fue otorgado al Comité Científico para la Investigación en la Antártida.
Otro brasileño, el ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso figura entre los ganadores de este Premio, al igual que el ex canciller alemán Helmut Kohl y el ex primer ministro portugués Mario Soares.
También obtuvieron el galardón en años anteriores el fallecido ex primer ministro de Israel Isaac Rabín y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, recibieron también este galardón.
Los premios, que están dotados con unos 45.000 dólares y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, serán entregados por el Príncipe de Asturias en una ceremonia que se celebrará a finales de año en el Teatro Campoamor de Oviedo.
